El hidrógeno verde pudiera en un tiempo no muy lejano considerarse como la próxima revolución energética y sin duda alguna, como una de las mejores alternativas para generar un tipo de combustible ecológico, amigable con el medio ambiente, e igual de rentable que los energéticos fósiles.
Este tipo de combustible genera cero emisiones contaminantes hacia la atmósfera, lo que lo hace sumamente atractivo para su generación y aprovechamiento en diversos sectores productivos de la sociedad.
El hidrógeno, como es sabido, es el elemento más abundante del planeta. Siempre se encuentra acompañado de otros componentes como el oxígeno, formando agua, o el carbono que, a su vez constituyen compuestos orgánicos presentes en el medio ambiente.
Por lo tanto, para obtenerlo es necesario separarlo del resto de elementos que lorodean.
En este sentido, la electrólisis es el proceso que separa los elementos de un compuesto por medio de la electricidad utilizando energías limpias como la eólica o la hidroeléctrica como método de generación de energía necesaria para separar las moléculas del oxígeno, el carbono y el hidrógeno.
Cuando se produce hidrógeno verde, el único subproducto que se genera, es vapor de agua, lo que lo convierte en un portador de energía sostenible y atractivo para la conservación del medio ambiente, ya que a diferencia de otros procesos similares como el hidrogeno azul o el gris, su producción es mucho menos contaminante.
Esto convierte al hidrógeno verde en una solución convincente para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en sectores tradicionalmente difíciles de descarbonizar, como la industria pesada y el transporte.
El problema, hasta ahora, es que la tecnología existente sigue siendo alta en sus precios y escasa la producción de energías renovables capaces de alimentar el métodode separación de átomos que se requiere para obtener el tan preciado hidrógeno verde. Por lo que contar con recursos naturales en abundancia y, sobre todo, con una alta gama de ecosistemas puede ayudar a potencializar la creación de este combustible ecológico.
Ahora bien, dentro de sus numerosas bondades puede hallarse la versatilidad. Este energético puede almacenarse y transportarse fácilmente, lo que lo convierte en una solución prometedora para una variedad de aplicaciones. Desde propulsar vehículos hasta abastecer industrias, su maleabilidad sin emisiones lo coloca en el centro de la revolución energética y en una de las tendencias en desarrollo sostenible para 2024.
Otras ventajas con las que cuenta, es que no genera ninguna partícula de CO2 al ambiente, tiene un almacenamiento manejable y asequible que no requiere de tantos cuidados como los combustibles tradicionales, además de ser un impulsor de nuevas tecnologías acorde a este tipo de combustibles lo que genera un círculo de innovación permanente y de mejora siempre continua.
Dentro de sus desventajas existen áreas de oportunidad que deben mejorar y pulirse. Por ejemplo, los costos iniciales de una obra de este tipo son superiores en comparación a tecnologías de combustibles fósiles, la eficiencia energética (aunque limpia, la producción de hidrógeno verde a través de la electrólisis tiene una eficiencia energética inferior en comparación con otros métodos haciendo que sus costos de producción sean muy elevados), este mismo factor ocasiona que el desarrollo de esta tecnología siga siendo muy costosa y de difícil acceso.
Por último, este proceso como puede apreciarse requerirá de condiciones atmosféricas y geográficas (abundante agua) para poder garantizar el abastecimiento de insumos necesarios para su puesta a punto.
El campanazo en este sentido vendrá muy pronto de la mano de la empresa danesa Helax, con la cual, la presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, ha informado a través de sus redes sociales acerca de los acercamientos que ha sostenido con directivos de esta industria, quienes están desarrollando un proyecto de hidrógeno verde en el Istmo de Tehuantepec.
Este plan representa una inversión de 10,000 millones de dólares y forma parte de los Polos de Bienestar coordinados por la Secretaría de Marina, posicionando a México como un referente en la transición hacia energías renovables.
En tras palabras, se planea que el combustible que abastezca a las industrias que lleguen a instalarse dentro del Corredor interoceánico, sea única y exclusivamente por medio del hidrógeno verde, lo que sería un avance estratégico y único a nivel mundial dada la importancia comercial y logística que, esta magna obra, llegaría a desarrollar para los siguientes años en este país.
El encuentro, realizado en la casa de transición de la ahora presidenta en funciones, contó con la presencia de Christina Grumstrup Soerensen, Ole Kjems Sørensen, Peter Halmø y otros directivos de Helax, además de los recientes secretarios de Marina, Raymundo Morales Ángeles, y de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente.
Durante la sesión, la Dra. Claudia Sheinbaum, subrayó que este proyecto no solo pondrá a México a la vanguardia en hidrógeno verde, sino que también promoverá el desarrollo integral de las comunidades indígenas, pues muchos de los beneficios económicos y tecnológicos e inclusive de empleo, se quedarán en la región lo que garantizará un futuro promisorio para estas comunidades integrándolas al bienestar compartido que se ha proyectado puedan alcanzar estas zonas geográficas.
Con esta clase de anuncios y otros, como la llegada de la empresa de automotores teutona de camiones para pasajeros Flix, proyectada para el 2025, la economía nacional entra a una nueva etapa de dinamismo, no solamente como una entidad de captación de empresas y servicios de la mejor calidad mundial, sino como un destino de confiabilidad atractivo para la inversión privada nacional e internacional de amplio espectro y con inigualables condiciones de aprovechamiento geográfico, en recursos naturales y por supuesto, de capital humano inmejorables para muchos inversionistas que buscan maximizar sus ganancias.
POR LUIS MIGUEL MARTÍNEZ ANZURES
PRESIDENTE DEL INAP
EEZ
