Pensando en béisbol

Vienen BIEN potentes

¡No, qué va!, los azules californianos salieron en serio y de repente ya no parece la exigente afición reclamarle tanto al manejador Dave Roberts

Vienen BIEN potentes
Alejandro Aguerrebere / Pensando en béisbol / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

Venía la cosa en serio con estos Dodgers de Los Ángeles.

Nos aventurábamos a decir que los Yankees de Nueva York pudiesen tener una pequeña ventaja competitiva con unos relevos a la postre resolutivos en una Serie de Campeonato ante los Guardianes de Cleveland.

¡No, qué va!, los azules californianos salieron en serio y de repente ya no parece la exigente afición reclamarle tanto al manejador Dave Roberts. Pero vaya si no tienen un elenco de súper lujo con Freddie Freeman bateando a la hora cero como en un guión de película y complementado con Shohei Ohtani, pues básicamente lo que haga el samurai del diamante es una suma fuerte… peligrosa para el rival.

Para colmo, los poderosos bates de los neoyorquinos -Giancarlo Stanton, Aaron Judge, Juan Soto- se han mantenido relativamente acotados en los dos primeros juegos, esos los cuales arrojan la probabilidad de un alrededor de 84% de éxito final para estos angelinos quienes hace unas décadas (allá por los cincuentas) fueran de Brooklyn y armarán tremendos encontronazos en el Ebbets Field.

Hoy, con el emotivo parche de “Fernando” y el número 34 en un círculo negro por el mismo motivo luctuoso a partir del fallecimiento de nuestro gran “Toro” de la lomita, los Dodgers se ven bastante convencidos, con el argumento más fuerte: ganan a pesar de cualquier adversidad como la del primer juego.

Ese primer choque ya muchos lo daban por perdido (incluso publicaciones hubo sobre una supuesta victoria) pero siempre en los episodios extra, si el visitante no “desfonda” al pitcheo relevista local, tiene esa ventaja el local: los Yankees le llenaron las bases a los de casa por aquello del posible “zurdo contra zurdo” y ya vimos una nueva y quizá hasta más apoteósica versión de aquel palazo del gran Kirk Gibson contra Dennis Eckersley: curiosamente ambos a la misma hora, siendo las 8.37 p.m. en el reloj local.

Siendo ambos contendientes unos equipos de mucha historia y campeonatos, nada está escrito, ¿todavía puede irse a seis o siete juegos? La pregunta parece tener una respuesta obvia, el beisbol habla por sí mismo, cuando seguramente tendremos maravillosas y nuevas hazañas o hasta récords para recordar esta serie tan esperada por nada menos que 43 añitos.

EL APORTE DE LAS LIGAS BIENVENIDAS

Como bien ustedes saben, queridos lectores, Grandes Ligas le dio la entrada como un conjunto de cifras oficiales a lo hecho en las Ligas Negras, antes que los peloteros afroestadounidenses fueran admitidos en los diamantes ligamayorsitas.

No mucho se ha mencionado, pero se cumplen 100 años de la primera Serie Mundial de estas L.N. edición la cual se jugó a nueve encuentros de inicio, pero se fue a 10 batallas y la verdad el nivel entre los Monarcas de Kansas City -representando a la Liga Negra Nacional- y el Club de Darby -desde la Liga Este de Color- tuvo en el campo cinco futuros miembros del Salón de la Fama.

Emociona pensar el ambientazo y griterío que tuvieron como marco ambos equipazazos.

POR ALEJANDRO AGUERREBERE  

COLABORADOR

PAL

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