Como sociedad hemos priorizado lo inmediato y lo desechable, sin pensar en las consecuencias. En los últimos años, los plásticos de un solo uso han invadido nuestro día a día, lo que nos ha empujado hacia una crisis ambiental sin precedentes, que amenaza la biodiversidad y la salud. Ejemplos del tipo de plástico que refiero son las bolsas de supermercado, popotes o los envases de los productos que consumimos.
Según datos internacionales, cada año producimos más de 430 millones de toneladas de plástico, pero sólo 46% de estos residuos son gestionados de forma adecuada.
El resto se convierte en basura, permaneciendo en el ambiente durante mucho tiempo. Otro dato es la afectación a las especies marinas: cada año nueve millones de toneladas de plásticos terminan en ecosistemas acuáticos, perjudicando a más de 800 especies.
Los microplásticos presentes en los océanos terminan en los peces que comemos y el agua que bebemos, por lo que esta problemática nos afecta. Entonces, ¿qué pasaría si lográramos crear conciencia de esta problemática para después transformarla?
Desde el Congreso del Estado de México estamos listos para impulsar propuestas legislativas que aborden estos desafíos de manera integral. Buscamos prohibir de manera gradual el uso de plásticos no biodegradables, promover el desarrollo de alternativas ecológicas y crear incentivos para las empresas que inviertan en innovación sostenible.
La transición será cuidadosa para no afectar a la industria del plástico, permitiendo adaptaciones progresivas que beneficien tanto al medio ambiente como a la economía.
En México, producimos más de 300 millones de toneladas de plástico cada año, pero reciclamos menos de 3%. Buscar alternativas ecológicas es fundamental, ya que estamos dejando una huella importantísima en el medio ambiente.
Afortunadamente, en 29 de los 32 estados de la República ya se han implementado regulaciones para prohibir o limitar el uso de plásticos de un solo uso. Sin embargo, aún falta mucho por hacer y la ley sólo es una parte de la solución, como ciudadanos debemos asumir nuestra responsabilidad y comenzar a utilizar alternativas como envases biodegradables, bolsas reutilizables o productos fabricados con materiales reciclables.
El primer paso para involucrarnos como sociedad es conocer la problemática así como las soluciones. Estoy convencido de que, aunado a las iniciativas que se impulsan dentro de nuestra bancada verde, crear buenas campañas de concientización sobre cómo podemos reducir, reusar y reciclar, especialmente en edades tempranas y jóvenes, caminaremos favorablemente hacia un México más sustentable.
Comprometido con esta causa, imagino e impuso un Estado de México y país en el que los residuos tienen un buen uso final, uno que logre transformar y abonar al mundo en el que vivimos.
Vivimos en la era de la inmediatez, de lo sencillo y práctico sin pensar en lo que vendrá el día de mañana. Es momento de actuar y adoptar mejores prácticas en el presente para vivir un mejor futuro, para nosotros y las generaciones por venir.
POR PEPE COUTTOLENC BUENTELLO
PRESIDENTE DEL PVEM EN EL ESTADO DE MÉXICO
@PEPECOUTTOLENC
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