Diplomacia Digital

El espionaje en la era digital

China desarrolla actividades de espionaje a una escala que, no tiene precedentes, movilizando a agencias de seguridad, empresas privadas y civiles

El espionaje en la era digital
Carlos de Icaza / Diplomacia Digital / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

El espionaje es tan antiguo como el mundo. En el siglo XX, especialmente durante la Guerra Fría, se multiplicó bajo la sombra de la rivalidad Este-Oeste. Como es bien sabido, el espionaje no se ha limitado a los aspectos meramente políticos o militares, también abarca los ámbitos empresariales  e industriales, así como las patentes, marcas e invenciones científicas.

En la era digital, el ciberespacio se ha convertido en un componente esencial de la sociedad moderna. Es también el espacio privilegiado del espionaje que, junto con los ciberataques, tiene por objetivo las infraestructuras críticas del Estado, los servicios públicos, la seguridad, el sector financiero y  las empresas que dependen cada vez más y de forma irreversible de la interconectividad y de la red global de Internet.

Según fuentes del FBI, reveladas en un reportaje del Wall Street Journal (14-10-2024), en septiembre pasado, una empresa vinculada al gobierno chino habría pirateado 260 mil dispositivos conectados a Internet en Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rumania y otros países. Beijing negó las acusaciones de espionaje, como lo ha hecho en ocasiones anteriores, señalando que China es blanco frecuente de ataques de piratas informáticos y servicios de inteligencia extranjeros.

De acuerdo a la mismas fuentes, China desarrolla actividades de espionaje a una escala que, según los gobiernos occidentales, no tiene precedentes, movilizando a agencias de seguridad, empresas privadas y civiles en su afán por socavar a Estados rivales y reforzar la economía del país.

Por último, el reportaje aludido señala que, a principios de año, el gobierno británico declaró que piratas informáticos chinos habían accedido a los registros de votantes del país, que incluyen las direcciones de unos 40 millones de personas, en tanto los servicios de inteligencia norteamericanos temen que China esté robando grandes cantidades de datos privados para entrenar modelos de Inteligencia Artificial.

En este contexto, no puede obviarse que EU es precisamente la potencia que ha desarrollado a lo largo de varias décadas los más avanzados y extensos servicios de inteligencia y espionaje que han sido objeto de cuestionamientos y debates en todo el orbe.

Entre otras acciones, tienen la capacidad de interceptar y vigilar comunicaciones en todo el planeta, así como de recopilar información de inteligencia de gobiernos extranjeros, y toda suerte de ciberataques con tecnologías de punta.  

No es el propósito de estas líneas realizar un recuento del infinito catálogo de acciones de ciberespionaje que tienen lugar en la actualidad, sino de hacer notar que estas acciones no solo ocurren entre actores estatales y pueden involucrar al crimen organizado, terroristas o hasta empresas interesadas en vulnerar a la competencia, por lo que todos nos encontramos en estado de indefensión frente a la proliferación de ataques maliciosos en las redes.

Además, al igual que sucedía en la Guerra Fría, todo esto ocurre al margen del derecho y de las discusiones y acuerdos internacionales encaminados a lograr un comportamiento responsable de los Estados en el ciberespacio.  

POR CARLOS DE ICAZA

@CARLOSDEICAZA

EMBAJADOR EMÉRITO Y EX SUBSECRETARIO DE RELACIONES EXTERIORES

EEZ

Temas