En su reciente presentación sobre el T-MEC, el Secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubón, abordó los retos y oportunidades que México enfrenta con la revisión del tratado que tendrá lugar en el 2026, cuyas consultas iniciarán en el segundo semestre de 2025. Ebrard señaló que el panorama de la revisión será muy diferente al de 2018, debido a un creciente ambiente proteccionista en Estados Unidos. Además, hizo hincapié en que figuras influyentes como Kamala Harris, quien votó en contra del T-MEC en su momento, podrían jugar un rol importante si asumen cargos de mayor relevancia en el futuro.
Ebrard también mencionó que México ya cuenta con un diseño claro de la ruta que seguirá para llevar a cabo esta revisión, trabajando en estrecha colaboración con la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Uno de los objetivos clave será proteger el acceso de los productos mexicanos al mercado estadounidense, asegurando que los cambios en las políticas comerciales de Estados Unidos no afecten de manera significativa a las exportaciones mexicanas.
Cabe resaltar que al menos 20% de las exportaciones mexicanas cuentan con valor agregado doméstico. Para Ebrard, es crucial que México aproveche la revisión del T-MEC para fortalecer el contenido nacional en las exportaciones y agregar valor a lo largo de la cadena productiva.
Esto, señaló, no solo aumentaría la competitividad de las exportaciones mexicanas, sino que también ayudaría a reducir la dependencia de insumos extranjeros, particularmente de Asia.
Ebrard destacó que uno de los problemas es que México depende de productos importados para sus exportaciones, lo que lo convierte en un eslabón débil en la cadena de suministro global. Para contrarrestar esto, la Secretaría de Economía planea implementar programas que incentiven a las empresas a producir localmente los insumos que actualmente se importan de países como China, Malasia y Vietnam.
Un tema que se destacó como una gran oportunidad para México es el fenómeno del nearshoring. La relocalización de empresas que buscan acercar sus cadenas de suministro a Norteamérica es una tendencia que puede ser clave para la economía mexicana en los próximos años.
Según datos presentados, México podría ganar terreno frente a economías asiáticas en sectores como la automoción, la fabricación de dispositivos médicos, los semiconductores y los electrónicos, entre otros.
La Secretaría de Economía ha comenzado a trabajar con grandes empresas como Foxconn, Intel y General Motors para identificar productos que actualmente se fabrican en Asia pero que podrían producirse en México.
En octubre de 2023, General Motors y Foxconn presentarán sus planes de sustitución de importaciones, lo que marcará el inicio de una serie de iniciativas para impulsar la producción local y reducir la dependencia de insumos asiáticos.
Una parte importante de la estrategia de la Secretaría de Economía es el desarrollo de varios corredores industriales en el país. Hay 10 corredores clave que están diseñados para concentrar la inversión en sectores estratégicos como la manufactura, la minería, la generación de energía y la agroindustria.
Estos corredores, que van desde Baja California hasta el sureste mexicano, jugarán un papel crucial en la expansión de la infraestructura industrial y logística de México.
Asimismo, Ebrard habló sobre la importancia de agregar valor a través del desarrollo tecnológico. Subrayó que México ocupa el puesto 58 en el Índice Global de Innovación, por debajo de países como Brasil y Chile, lo que indica una necesidad urgente de impulsar la investigación y el desarrollo en el país.
Para esto, se está trabajando en una mayor colaboración entre la Secretaría de Economía y la Secretaría de Ciencia y Tecnología, con el objetivo de agilizar los procesos de registro de patentes y mejorar las capacidades tecnológicas de las empresas mexicanas.
Otro desafío clave es la Ley de Reducción de la Inflación implementada en Estados Unidos, la cual otorga subsidios y estímulos a las empresas locales para mantener sus operaciones dentro del país.
Según el Secretario, esta ley pone a México en desventaja competitiva, ya que las empresas estadounidenses y canadienses reciben apoyo directo de sus gobiernos, lo que puede desincentivar la inversión en México.
Para contrarrestar este efecto, la Secretaría de Economía está diseñando un Portafolio de Inversión 2025, cuyo objetivo será atraer más inversión tanto nacional como extranjera. Esta estrategia buscará capitalizar el interés creciente por la relocalización de empresas y fomentar la inversión en sectores clave que generen un mayor valor agregado en el país.
Con un enfoque en la inversión tecnológica, el desarrollo de polos industriales y la formalización de las empresas, la Secretaría de Economía buscará estos seis años posicionar a México como un actor clave en las cadenas de valor globales, mientras enfrenta desafíos como el neoproteccionismo americano y la competencia de países con economías emergentes.
José Ignacio Zaragoza Ambrosi
Experto en Comercio Exterior
@ignaquiz
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