Columna invitada

Un mundo de locos (remix)

El escenario mundial es una locura. Un pseudolevantamiento en Rusia

Un mundo de locos (remix)
Pedro Ángel Palou / Colaborador / Opinión El Heraldo de México Foto: Foto: Especial

El escenario mundial es una locura. Un pseudolevantamiento en Rusia que duró solo unas horas, una elección española que, si bien rechazó a la ultraderecha de Vox, mostró la enorme polarización del país hoy difícil de gobernar. Tal vez tengan incluso que repetirse las elecciones.

En Estados Unidos un trío de “expertos” dicen que el gobierno posee restos de naves espaciales extraterrestres y fragmentos de Ovnis, pero en un acto público en el capitolio. Mientras tanto Trump vuelve a ser indiciado en otros tres cargos y está a punto de serlo en Georgia y en la investigación federal sobre sus esfuerzos para cambiar los resultados electorales. Su abogado Gulianni acepta que dijo mentiras, sus ayudantes afirman que les pidió que borrara los videos de seguridad de Mar-a-Lago. En México el clima preelectoral se h vuelto otra cosa desde que la “Señora X” se convirtiera en un fenómeno mediático.

Todas las predicciones han cambiado, primero volviendo irrelevantes a los otros pretendientes a ser el candidato único de la oposición y luego cambiando el juego de las famosas “corcholatas” de Morena. Xóchitl h crecido como la espuma en buena medida debido al propio López Obrador, que ha cometido una serie infinita de errores políticos al acusarla, supuestamente balconearla, para solo subirla en el pedestal de la nueva “salvadora” (al menos para la clase media y media alta urbana).

En fin, que todos, absolutamente todos, estamos viviendo un mundo de locos. Neil Howe (quien ya había predicho la crisis financiera de 2008 y la pandemia de 2020 en su reciente libro, La cuarta vuelta está aquí, se pregunta sobre las estaciones de la historia y nuestro momento de crisis, pero sobre todo cómo o cuándo terminará. Según su periodización este periodo final de un ciclo terminará entre 2028 y 2033. Mientras tanto vivimos en la crisis de los modelos económicos, democráticos, sociales e incluso estéticos.

El invierno llegó en 2008, a su juicio, pero siguiendo a William James, Howe cree que en las crisis es donde nuestros recursos vitales se hacen más fuertes de lo que suponíamos. Pasaremos a su juicio de este periodo de polarización total a uno en que sintamos que el individualismo tiene que volverse comunidad, el privilegio en igualdad, la rebeldía en autoridad, la dilación en permanencia y la ironía en convención, dando lugar al nuevo ciclo (que, siguiendo a los historiadores romanos, piensa en términos seculares, de alrededor de ochenta a cien años). Todo esto suena utópico, pero al basar sus predicciones en una lectura cíclica que mira al pasado y sus recurrencias, hay suficientes datos para sustentar sus ideas.

Esta, nuestra crisis actual, es la crisis de los Milennials, no la de los X que ya la vivimos, ni la de los Z que serán los precursores de cambios más duraderos. Mi generación, la X, es la de los nacidos en los sesenta, quienes vimos El club del desayuno y leímos a Douglas Coupland con azoro.

En nuestro país vivimos el “milagro mexicano” y las sucesivas crisis de López Portillo al error de diciembre y el Fobaproa. Somos, tristemente, la generación que votó por Fox o Calderón solo para arrepentirnos terriblemente. Recuerdo a mis contemporáneos -hartos del PRI- diciendo “se necesita un cambio, cualquier cambio”, solo para sentir que mientras más cambian las cosas más permanecen iguales.

Me cuesta trabajo sentir el optimismo de Howe, pero quiero creer que esta crisis de los Milennials, que es mucho mayor que la mía, pues implica descreer de la democracia y sus beneficios, de las instituciones y su poder de contrapeso, está por terminar y que la generación siguiente a ellos, una que a decir del autor es de Artistas, será de verdadero cambio.

En la teoría de Howe mi generación -la de Musk- es de Nómadas, la de los Milennials de Héroes que creyeron que podían cambiarlo todo y se subieron a la lucha contra el cambio climático como única esperanza solo para ver que los líderes mundiales son vetustos octogenarios, Boomers y Baby Boomers -que como Biden, Trump, Feinstein o Mitch McConnell- no están dispuestos a salir de escena y dejar su lugar a los más jóvenes, con otras ideas.

Al menos nos queda una esperanza.

POR PEDRO ÁNGEL PALOU
COLABORADOR
@PEDROPALOU 

MAAZ

 

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