De entrada podríamos decir que la afición de Monterrey (ya sea de Rayados o de Tigres), incluidos, los seguidores con micrófonos y jilgueros, es una afición que se entusiasma por todo y nada. Sin embargo, con la llegada de Sergio Canales tienen una razón muy poderosa para ilusionarse a partir de que la directiva ha contratado a un jugador que debe ser catalogado como figura.
Si comenzamos a comparar con otros que han venido al futbol mexicano, realmente solo vamos a perder el tiempo, y entraremos en un debate inútil del que nadie se saldrá con la suya. Porque al final, en el futbol lo que se imponen son los gustos de quienes analizan, critican y apoyan, a uno u otro equipo de futbol.
Lo que sí debe quedar claro, que futbolistas como Canales son diferentes en su manera de comportarse, pensar y jugar este deporte, que muchas veces en nuestro país se ha convertido en algo demasiado corriente por contrataciones sin clase y sin futbol que vienen del extranjero, o porque algunos futbolistas mexicanos no logran aprovechar las cualidades que tienen y creen que ya con el hecho de haber debutado en Primera, se han ganado la lotería y ya no trabajan para mantenerse y superarse.
Hoy Canales no puede ser comparado con Ronaldinho, Bebeto o Emilio Butragueño, que cuando llegaron al futbol mexicano eran figuras de talla mundial, pero tampoco se puede decir que es un desconocido, porque para ser sinceros, no muchos conocían a fondo a André-Pierre Gignac, cuando llegó a Tigres, y muchos menos esperaban que hombres como José Saturnino Cardozo se convirtieran en los grandes jugadores que fueron para el futbol mexicano.
Todos tendrán su lugar y su tiempo, por lo que insisto, compararlos es tan ocioso como estúpido.
Lo que sí podemos decir, es que estas figuras siempre vendrán bien a la Liga MX, a la que los clubes vuelven a hacer la chamba de darles cierta proyección a partir de sus contrataciones. Ahora con Canales, Monterrey ha hecho que se vuelva a voltear a ver a la Liga MX de fuera más allá de los inventos charros del presidente de este organismo por hacerse notar y hasta vender la dignidad de sus clubes, con tal de que lo dejen ser parte de algo como la Leagues Cup.
Hoy muchos se burlan de Rayados, aseguran que se emocionan por muy poco con la llegada de Canales, que ya está viejo, que se lesiona mucho y algunas otras cosas que no son realmente argumentos como para pensar que este tipo va a fracasar. Porque no hubiera sido el América o el Guadalajara el que trajera a un treintañero de este calibre para reforzarse, porque hubieran hecho una fiesta en todo el país. Parece que a muchos se les olvida que cuando Iván Zamorano o Claudio López llegaron al América lo hicieron entrados en sus 30 años.
Ni qué decir de los aficionados de Chivas, que hoy pretenden burlarse de Monterrey por traer a un veterano, pero lloraban y rogaban, porque les trajeran de regreso a Javier Hernández, quien tiene 35 años. Eso sí, se emocionan con Erick Gutiérrez, quien con 28 años no tiene la calidad de Canales ni de cerca.
Y no es defender a Rayados ni a Canales, es reconocer que esta apuesta del Monterrey beneficia a la Liga y puede beneficiar mucho a este club siempre y cuando este hombre venga con seriedad. Ayer en su recibimiento en el aeropuerto de Monterrey, casi 200 personas, mariachi y una locura colectiva se reunieron para darle la bienvenida a México. Para quienes quieren que fracase Canales con Rayados y para quienes quieren que tenga éxito, solamente queda esperar, aunque viendo la seriedad de tipo que es cuando trabaja, muchos se quedarán con las ganas de joder, solamente eso, joder.
POR GERARDO VELÁZQUEZ DE LEÓN
COLABORADOR
@GVLO2008
LSN
