No sólo Freud entendió la importancia que tiene la etapa de la niñez en el desarrollo y formación del ser humano. Este ha sido un hallazgo desde los orígenes de la maternidad y paternidad.
Hoy sabemos que si no se impulsa a la infancia, con programas y proyectos bien pensados, no hay futuro para México. Es algo que aprendieron muy bien en otras latitudes y que se ha visto reflejado en su prosperidad y desarrollo. Países como Japón, Alemania o las naciones escandinavas lo atestiguan. Si dotamos a nuestros hijos e hijas de herramientas suficientes, podemos esperar un país próspero.
En México, parece que tan importante entendimiento, no es del todo compartido por el gobierno actual. La preocupación de Freud o la sabiduría de tantas madres y padres, no es algo que inmute a nuestros gobernantes.
¿Cómo lo podemos apreciar? Por ejemplo, el hecho de haber clausurado programas de atención a la niñez, sin haberlos sustituido por algo mejor, habla de esta negligencia inaudita.
Hoy sabemos que resulta esencial garantizar el desarrollo adecuado de los niños y niñas durante sus primeros 1,000 días de vida y que la falta de atención en este periodo puede ser determinante.
Por ello, el gasto para el buen desarrollo de la infancia debe acercarse a los 300 mil millones de pesos o alrededor del 1 por ciento del PIB.
Asimismo, los programas que se instituyan tienen que perseguir, al menos, los siguientes objetivos:
1. Concientizar a los padres acerca de su papel en el desarrollo temprano de sus hijos.
2. Promover la estimulación temprana, la nutrición y su aprendizaje.
3. Poner énfasis en la importancia de la socialización y el trato no violento.
4. Focalizar apoyos a la nutrición de familias en pobreza extrema.
5. Ampliar la cobertura y el presupuesto del Programa Expansión de la Educación Inicial con el fin de fomentar el acceso a la educación pública.
6. Aumentar los programas de seguro médico, especialmente, de la infancia menor a cinco años. Asimismo, buscar reinstalar la Comisión Nacional de Protección de Salud o su equivalente.
Convendría que estas acciones se realizaran de la mano de los gobiernos de los Estados y de los municipios, que son las instancias más cercanas a las niñas, niños y adolescentes mexicanos.
El escritor Graham Greene alguna vez dijo que "siempre hay un momento en nuestra niñez cuando las puertas se abren y el futuro ingresa." Hoy, estamos llamados a ser quienes abran esas puertas.
POR GUSTAVO DE HOYOS WALTHER
Presidente de Alternativas por México
@gdehoyoswalther
MAAZ