Morena tiene severos problemas en Coahuila. A 19 días de que arranque la campaña, Armando Guadiana, aspirante único de Morena a la gubernatura, no ha recibido la acreditación de su candidatura de manera formal por conducto del partido guinda.
No hay versión oficial que explique de forma razonada por qué carece de constancia o por qué Guadiana no quiere recibirla, pero lo que se asegura entre morenistas de allá es que la fractura en el partido es muy grande y debilitó de sobremanera la figura del senador.
La negativa de Ricardo Mejía Berdeja a bajarse de la competencia hundió la candidatura de su excompañero y originó una migración de morenistas a la candidatura del ex subsecretario de Seguridad, quien se registró como aspirante a la gubernatura de Coahuila por el Partido del Trabajo.
Hay distritos en los que prácticamente Morena se quedó sin liderazgos para fortalecer al PT y a su candidato. El legislador de sombrero, por estrategia no ha asistido a recibir la constancia, pues sabe, aseguran las fuentes consultadas, que se vería muy debilitado en el trámite interno y en el evento que se prepare para dicho acto. De hecho existe temor de que incluso, reciba rechiflas.
Es estratégico dilatar la recepción. Los morenistas que están con Guadiana sienten preocupación y esperan con ansia a que llegue Mario Delgado, presidente nacional del partido de López Obrador, para que ayude a resolver la crisis en Coahuila.
La dirigencia local también teme y casi está preparando a Mario Delgado para que reciba la noticia de que en el arranque de campaña, programada a partir de 23 de marzo, Guadiana terminé mandando al carajo la candidatura y a Morena.
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La estrategia de Ricardo Monreal para marcar distancia de las corcholatas y de López Obrador quién sabe si le vaya a funcionar dentro o fuera del partido frente a sus aspiraciones políticas en el 2024, pero sin empacho se ha dedicado a hacer exactamente todo lo contrario al presidente. Ayer recibió a Ifigenia Martínez y a Porfirio Munoz Ledo, quien ha calificado como cobarde y dictador al inquilino de Palacio Nacional. Es decir, todo lo que ha dejado de hacer el presidente o lo que ha tirado en el camino, Monreal se ha dedicado a retomar. Por eso ayer el senador lamentó que Morena se haya olvidado de sus fundadores del movimiento.
Uppercut: El discurso del canciller Marcelo Ebrard confirmó que ni López Obrador ni su gobierno se van a meter con el presidente estadounidense Joe Biden. La orden a los consules es atacar a los legisladores Republicanos que quieren mandar soldados de su país a territorio mexicano para combatir a los narcotraficantes.
POR ALEJANDRO SÁNCHEZ
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