Columna Invitada

Una tras otra…… ahora en Nuevo León

Ahora el protagonista es el gobernador de Nuevo León, Samuel García, quien en días pasados anunció que ya no será el candidato a la presidencia de la República por Movimiento Ciudadano

Una tras otra…… ahora en Nuevo León
Eduardo Macías Garrido / Colaborador / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

No nos debe sorprender que los jóvenes se decepcionen, que la gente se harte de una política rancia, caduca, donde ya no da para más el actuar irresponsable de muchos políticos. Escándalo tras escándalo, donde pareciera que no les importa la gente y que lo único que buscan es saciar su hambre de poder.

Ahora el protagonista es el gobernador de Nuevo León, Samuel García, quien en días pasados anunció que ya no será el candidato a la presidencia de la República por Movimiento Ciudadano. Después de una serie de errores legales y del fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el impresentable de Samuel nos dice que ya no competirá en la carrera presidencial.

Además de demostrar un desconocimiento total de la Constitución de la entidad que dice gobernar, y causar una crisis interna en la misma, deja claro que está muy verde y que hay cuentas públicas que le preocupan en caso de llegar un gobernador interino que no sea afín a su partido, lo cual pudiera sacar a la luz pública un nuevo escándalo.

Criticó en su momento a Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, quien buscó la presidencia de México en el 2018, y ante una lamentable campaña política plagada de ocurrencias, fracasó y regresó a Nuevo León entre reproches. Pero hoy se comporta igual o peor, con todo este sainete político lo único que hizo fue quedar en ridículo y dejar en claro que es un joven inestable e inmaduro, con una campaña por la presidencia de la Republica que tan solo duro diez días.

Cómo tomar en serio a una persona que apenas hace unas semanas afirmaba: caballo que alcanza gana, y como olvidar cuando declaró en campaña para la gubernatura de Nuevo León, que, si ganaba, el no dejaría el cargo para contender por la presidencia de la República. 

Hay que acostumbrarse a las “samueladas” y tomarlas de quien vienen. Este último incidente penoso no tiene lógica alguna bajo los argumentos de Samuel García. Ya tenía una licencia concedida por el congreso local, ya había gobernador interino que le hubiera permitido continuar con su campaña en forma normal. Sin embargo, al parecer hubo “razones” de peso que lo obligaron a dejar su sueño de lado y renunciar a ser el próximo presidente de México, pues según el propio Samuel iba en ruta de ganar las encuestas y después la presidencia.

Ahora que sus planes se vienen abajo y queda en evidencia el miedo que tiene de que no sea alguien de confianza quien ocupe el cargo en su ausencia, vuelve a salir con argumentos infantiles para explicar porque decidió unilateralmente volver al cargo que dejó, traicionando la confianza de todos los que votaron por él: “Tengo palabra. Les prometí que no iba a dejar a Nuevo León en las garras de la vieja política”.

Que cinismo y que poca vergüenza. Ahora resulta que se dio cuenta después de la resolución de la Suprema Corte, que lo más importante es Nuevo León y no sus sueños alimentados desde Palacio Nacional y por el líder de su partido, Dante Delgado, en entrar a una campaña donde no tenía posibilidades reales de éxito.

A la ciudadanía y próximos electores en 2024, este episodio vergonzoso de la política nacional les debe de dejar un mensaje claro: Los neoleoneses no fueron irresponsables y mucho menos tontos. Aunque le dieron en su momento un voto de confianza a Movimiento Ciudadano y a Samuel García, establecieron contrapesos al votar por partidos diferentes en el Congreso local, y así evitar atropellos y actos de autoritarismo.

POR EDUARDO MACÍAS GARRIDO
EDUARDOMACG@ICLOUD.COM
@EDUARDO84888581

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