La generalización en el uso de herramientas digitales que hoy nos sirven para mantenernos comunicados sin hablar, realizar transacciones bancarias sin acudir a la sucursal, comprar en tiendas virtuales cualquier cantidad de productos y servicios en forma remota, solicitar un medio de transporte de aplicación y darle seguimiento, comprar un pasaje de avión o un boleto de autobús, entre otras muchas cosas, se ha vuelto algo ordinario en los últimos días gracias a que todo está al alcance de un enter.
Consultar información abierta y no tan abierta es también cada vez más fácil y la única limitante es la capacidad que tengamos para dilucidar cuál es real y cuál es falsa o fake. Si antes de la pandemia del COVID-19 la velocidad con la que utilizábamos dichas herramientas ya era considerable, después de ella entramos de lleno a un mundo cada vez más veloz, más digital y más virtual.
Sin embargo, hay herramientas que pese a su utilidad estratégica se quedaron congeladas desde hace casi dos sexenios y no estaría mal recuperarlas y poner al día los cientos de millones de registros que tenían en su repositorio pero que por diversas causas técnicas, económicas y políticas, fueron condenadas al ostracismo, me refiero a Plataforma México, que en la administración de Enrique Peña Nieto fue utilizada a medio gas y más tarde literalmente le quitaron el gas, pese a que la Guardia Nacional y diversas fiscalías y secretarías de seguridad pública del país cargaban el Informe Policial Homologado (IPH) y hacían consultas sobre secuestro, extorsión, tráfico de drogas y muchos otros delitos a gran velocidad y de forma segura.
Por esta razón es muy probable que en los próximos meses literalmente le cerrarán al gas y los servidores que aún conservan información valiosa serán apagados, para nunca más volverse a encender, por lo que se perderá información que ya había sido validada, estructurada y sistematizada.
De ser así el sueño que significó Plataforma México para todo policía, analista, investigador e incluso Ministerio Público de tener a su alcance, previo protocolo de seguridad para su acceso, toda la información sustantiva necesaria para construir casos con fines de inteligencia e investigación (judicialización), habrá llegado a su fin. El
No hay que olvidar que Plataforma México nació de la necesidad de disponer en un solo lugar potente y seguro, de información abierta y cerrada (oficial) que de otra forma habría que acudir a buscar y recopilar manualmente en cada uno de los sitios donde se generaba, lo cual hacía más lento el trabajo policial y ministerial.
El primer esfuerzo por concentrar información en un solo sistema nació en 2001 trayendo físicamente a enlaces de cada una de las policías ministeriales del país a las oficinas de la Agencia Federal de Investigación (AFI), donde alguna vez fue sede de IBM por el rumbo de Lomas de Sotelo. Después se agregaron enlaces de las policías preventivas estatales y finalmente en marzo de 2007 nació Plataforma México. De hecho su abuelo se llamó AFINET ya que incluía los equipos en los que se realizaba el análisis de voz y datos de los más de 800 secuestros cuyas víctimas regresaron al seno familiar en el 99% de los casos.
Pese a todo lo antes descrito hoy está prácticamente desahuciada. Ojalá alguna mente brillante de esas que deben existir en la SSPC o en la GN pudiera recuperarla y darle una nueva oportunidad, les aseguro que no se van arrepentir. Es una especie de caja gris a la que le introduces información y te entrega productos de inteligencia, no de espionaje como otras plataformas que tan de moda están, es cuestión de entenderle a los datos y a los números.
POR FACUNDO ROSAS
PAL