El 22 de octubre tuvo lugar el "Encuentro por una vecindad fraterna y con bienestar” de un importante grupo de países sobre cómo afrontar de manera comunitaria el proceso de movilidad humana en el contexto de la crisis en los flujos migratorios del área mesoamericana, caribeña y el norte sudamericano.
Hubo un cambio político de enfoque conjunto en la declaración de las naciones que se llevará a la conferencia regional latinoamericana y caribeña al principio del próximo año en Colombia. Se establecerán mesas conjuntas para cada uno de los 13 puntos acordados, que merecen ser analizados uno por uno y compromisos unilaterales.
En el documento y declaraciones, cancilleres y vicepresidentes al terminar la reunión de mandatarios y delegaciones presentes, se asume la realidad de una crisis humanitaria, donde las principales causas estructurales de la migración tienen origen político, económico, social, en los efectos negativos del cambio climático para las personas, ya que estas no migran por su voluntad con altísimos riesgos hacia el resto de continente, cuando las estrategias actuales no alcanzan a resolver.
Participaron la mayor parte de los países de acogida, tránsito y salida de personas en la reunión en México: Belice, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela y Cuba. A futuro está pendiente el diálogo con otras naciones que son parte del fenómeno, como Estados Unidos, Canadá y los países europeos, o de otras regiones como el Pacífico y África.
Queda pendiente conocer si el resto de los países asumirán posturas semejantes en la próxima conferencia regional de migración. Como es el caso de Guatemala y Ecuador que se encuentran en procesos de transición hacia la toma de posesión de los nuevos gobiernos. Nicaragua y otras naciones que reciben, son países de tránsito y salida de personas en movilidad regional.
En el entorno, los entendidos, la distensión política regional, la protección de las personas en movilidad, por donde pasa un gran número de los migrantes de origen, cuando los sistemas de atención nacionales son insuficientes, se reconoce. En el mismo fin de semana, Bolivia y Chile tuvieron conversaciones sobre asuntos consulares y migratorios después de varias crisis sobre el tema.
Costa Rica y Honduras anunciaron el diálogo sobre las limitaciones de visa impuestas por el primero al segundo. Colombia y Panamá sobre la protección de las personas y la biodiversidad en el Darién, antes del anuncio del inicio de conversaciones entre Colombia y Nicaragua para avanzar en el cumplimiento de las sentencias de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre el litigio entre los dos.
La presencia de Haití es muy relevante no sólo por su participación en el encuentro. Se le otorga respaldo cuando las cortes de Kenia posponen la decisión de su participación en el liderazgo misión multilateral de apoyo a ese país. Colombia anunció que considera asumir un papel relevante desde la región latinoamericana y caribeña, la OEA aborda la situación este miércoles.
POR GUADALUPE GONZÁLEZ CHÁVEZ
Catedrática universitaria
@GuadalupeGonzCh
MAAZ