Manuel María del Pilar Eduardo de Gorostiza y Cepeda nace el 13 de octubre de 1789 en Veracruz, hijo de criollos ilustrados: su padre, el general brigadier Pedro Fernández de Gorostiza, Gobernador del Puerto e Inspector de las Tropas de Nueva España; su madre, María del Rosario Cepeda, poseedora de un doctorado por la Universidad de Sevilla.
A temprana edad se traslada a Cádiz, donde realizará sus estudios, abrazando primero la carrera eclesiástica para posteriormente entrar a la milicia, donde alcanzará el grado de coronel, con el que se retirará del servicio activo.
A partir de entonces se dedicará a la literatura y la política. En 1818 gracias a los auspicios del actor Isidro Máiquez montará su primer drama escénico: Indulgencia para todos.
Las publicaciones periódicas concentraron en buena medida su atención; así, fue editor de El constitucional, colaborador y director de Cetro constitucional. Tras la ocupación francesa de España a solicitud de Fernando VII, en 1823 se exilia en Inglaterra, donde trabará amistad con el representante mexicano José María Michelena.
Será este personaje clave en la reinserción de Gorostiza en los asuntos nacionales, al recomendarle adoptar la nacionalidad mexicana a la que tenía derecho por nacimiento. De tal suerte que de inmediato le son conferidas tareas diplomáticas en los Países Bajos, donde será designado Cónsul en 1825. Sus intereses culturales y su vínculo con los medios gráficos, hicieron que al conocer a Claudio Linati en aquellas tierras convenciera al impresor y carbonario de viajar a México para establecer la primera litográfica de nuestro país. Después sería Encargado de Negocios ante el Gobierno holandés y para 1830 Ministro Plenipotenciario en Inglaterra. En 1833 retorna a Veracruz y el 23 de octubre es nombrado director de la Biblioteca Nacional, momento en que se cierra la Real y Pontificia Universidad de México, correspondiéndole resguardar sus muebles y demás bienes; se afanó entonces en preservar y clasificar los libros y documentos provenientes de ésa y de otras muchas instituciones académicas. La presidencia de Valentín Gómez Farías también lo designa miembro del Consejo de Educación, a efecto de impulsar las reformas diseñadas por José María Luis Mora.
Dos años más tarde recibe el nombramiento de director del Teatro Principal; miembro de la primera Academia de la Lengua, de la Academia Nacional de Historia y de la Academia de Letrán. Para 1836 ya opera en calidad de Ministro Plenipotenciario en Estados Unidos.
En 1838 ocupará los ministerios de Hacienda y Relaciones Interiores y Exteriores. En 1841 estará al frente de lo que fuera el Real Estanco del Tabaco y ante la invasión norteamericana de 1847 forma con los “cigarreros” el “Batallón de Bravos”, que participa en la Batalla de Churubusco. Tras la derrota del 30 de agosto cae prisionero.
Entre sus obras destacan: Las costumbres de antaño, después revisada como La pesadilla; El jugador; Contigo pan y cebolla; y Don Bonifacio. Mal vive como impresor sus últimos años, y muere de un ataque cerebral en Tacubaya en 1851.
POR LUIS IGNACIO SÁINZ
COLABORADOR
PAL