En nuestros días, los negocios, más allá de la búsqueda de rentabilidad económica, están llamados a generar impacto, principalmente por dos razones: uno, la urgente necesidad de transformar la economía de un sistema de consumo desmedido e irracional a un sistema de consumo responsable y dos, la propia esperanza de vida de los negocios está supeditada al impacto, precisamente a los cambios en el consumo de las nuevas generaciones más orientadas a considerar en sus criterios de compra el cuidado del ambiente, la igualdad de género y en general por prácticas que aporten a la reconstrucción del tejido social.
De por sí, las dificultades para crear una empresa son significativas, cuando se habla de empresas de alto impacto, el reto es todavía mayor, dadas las circunstancias de esperanza de vida. En México de acuerdo con la demografía de los negocios (INEGI), la esperanza de vida de una empresa al nacer es de 8.4 años (promedio nacional). En entidades como Oaxaca, Yucatán y Querétaro, se observa la mayor expectativa de vida que va de 9.8 a 11.4 años. Por el contrario, Coahuila, Veracruz y Tamaulipas con 7.7, 7.4 y 7.2 años respectivamente se ubican en el rango más bajo. Es de mencionar que, la esperanza de vida de los negocios con cinco años operando tiene mayores posibilidades de aumentar. El promedio nacional para negocios con 5 años de operaciones alcanza una esperanza de 10.2 años. Tenemos a la cabeza entidades como Oaxaca, Yucatán y Querétaro que van de 11.8 a 13.3 años.
Entre los factores del fracaso de los negocios se encuentra la baja en ventas, asociado a una estrategia equivocada o alejada de las necesidades actuales de consumo. De ahí la promoción de emprendimientos de alto impacto, cuyo diferencial son los componentes de innovación, ruptura de paradigmas, visión de futuro, modelos replicables en distintos entornos geográficos, capacidad para incrementar ventas con costos de operación constantes, crecimiento rápido, empleos de calidad, contribución a la solución de problemas ambientales y sociales, como una mayor oportunidad de generar ventas en el corto, mediano y largo plazo.
Otro factor del éxito o fracaso de los negocios es el financiamiento. The Failure Institute estima que 38% de los negocios mueren porque sus recursos financieros son insuficientes para subsistir. Por eso, es valioso conocer los instrumentos de financiamiento alternos, diferentes de los créditos que otorga la banca tradicional y seleccionar alguno congruente con las características del negocio. Aquí te sugerimos algunos instrumentos alternos:
? Friends, Family and Fools, son pequeños préstamos de familiares o amigos con los que un emprendedor puede iniciar operaciones sumando éstos a sus recursos propios.
? Crowdfunding o financiamiento colectivo, funciona a través de plataformas especializadas para captación de recursos de donantes e inversionistas que tienen a la vista tu proyecto de negocio y deciden invertir o donar a cambio de un reporte de impacto, la recuperación de su inversión en un tiempo determinado o el pago de una tasa por el monto otorgado.
? Capital emprendedor, son recursos que otorgan instituciones captadoras de recursos de inversionistas, comprometidos en un proyecto de negocio a cambio de una participación porcentual en la empresa.
Si tienes inquietud por ser un emprendedor de alto impacto te recomendamos definir tu modelo de negocio, explorar estas opciones de financiamiento y poner manos a la obra.
POR MÓNICA MIGUEL CÁRDENAS
Revolución 5.0 de Disruptive Labs.
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MAAZ