DESDE AFUERA

Antimigrantes en campaña

Abbott y DeSantis compiten por otros cuatro años en sus respectivas gubernaturas, pero ven al otro como posible rival en las elecciones primarias

OPINIÓN

·
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La política en general, y la estadounidense en particular, suele incluir gestos simbólicos, pero brutalmente revelatorios respecto a sus autores, tanto de su carácter y estilo como de sus principios reales.

En ese marco, la "guerra fronteriza" que escenifican los gobernadores Greg Abbott, de Texas, Ron DeSantis, de Florida, Doug Ducey, de Arizona, todos ellos republicanos, cristianos, defensores de la ley y el orden, pero también, de pasada, en busca de la reelección y tal vez un futuro político más amplio.

Abbott y DeSantis compiten por otros cuatro años en sus respectivas gubernaturas, pero ven al otro como posible rival en las elecciones primarias republicanas en busca del candidato presidencial de 2024, en caso que los problemas legales de Donald Trump invaliden su posible candidatura.

En ese sentido la "guerra fronteriza" es tanto un choque político entre gobernadores estatales y el gobierno federal como una competencia política, específicamente entre Abbott y DeSantis, ambos en busca de la reelección y presentarse como alternativa a los partidarios de Trump para una posible campaña presidencial en 2024.

Parte de la campaña es tratar de exhibir debilidades de la política migratoria del presidente Biden, que en la versión republicana prácticamente abre las fronteras, en concreto la de México, a migrantes indocumentados y refugiados económicos.

Pero otra parte del procedimiento, es hacer ver quién es más "duro" y más severo contra esos indeseables recién llegados indeseables –para tratar de complacer a sus cristianísimos electores– y al mismo tiempo insultar o poner en evidencia a liberales.

Abbott comenzó con la idea de enviar por autobús a Washington D.C. a decenas de migrantes indocumentados detenidos en Texas, con la idea de hacer ver a las autoridades demócratas de la ciudad como hipócritas. La idea incluye "descargar" a los migrantes frente a edificios notables de la capital estadounidense, como el Capitolio, sin avisar a las autoridades locales. Ducey, que busca reelegirse en Arizona en 2023, ha imitado el programa de Abbott.

De acuerdo con cifras oficiosas, Texas ha gastado unos 12 millones de dólares para enviar unos 6,800 refugiados a Washington, 360 a Nueva York y planea enviar también a Chicago. Las tres tienen gobiernos demócratas.

DeSantis fue un poco más allá, al enviar aviones con refugiados a Martha's Vineyard, una zona vacacional al norte de la ciudad de Nueva York, famosa por su opulencia y por tendencias liberales de sus habitantes, permanentes y ocasionales.

El esquema refleja posturas evidentes en los estados fronterizos como Texas y Arizona, o considerados como tales, como Florida, que por cierto se benefician enormemente del comercio y la relación con América Latina en general y México en particular. La idea es también hacer de la migración uno de los temas importantes en la actual campaña electoral, en la que está en juego el control del  Congreso y 39 gubernaturas.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1

PAL