De creer a la prensa política de estadounidense, el presidente Joe Biden obtuvo el domingo lo que podría considerarse como una épica victoria legislativa, para garantizar un legado para la posteridad, a pesar de un Congreso dividido literalmente a la mitad y sus propias pobres perspectivas futuras.
Pero no hay certidumbre sobre las implicaciones inmediatas para el mandatario demócrata.
Las leyes, incluso una que busca reducir la inflación, otorgará por primera vez a Medicare, una oficina gubernamental de ayuda a ancianos, el poder de negociar a la baja el costo de una canasta limitada de medicamentos recetados. Al prolongar los subsidios de la llamada Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, beneficia en principio a ciudadanos mayores.
La legislación dedica 370 mil millones de dólares a medidas para bajar las emisiones que aportan al cambio climático y alcanzar los ambiciosos planes de Biden para crear una economía de energía limpia en estos tiempos de desastres naturales.
Esto añade énfasis al intento estadounidense de revitalizar su liderazgo en temas ambientales, y sobre todo, de calentamiento global, al poner presión para que otras naciones sigan su ejemplo.
Obviamente la legislación aprobada por 51 a 50 es doméstica, pero su impacto trasciende fronteras en más de una forma.
Ciertamente, y dado los alcances de la enorme economía de EU, si la ley logra su propósito de reducir las actuales tendencias inflacionarias y evitar una temida recesión económica, entre los beneficiarios estarían sin duda los socios comerciales, como México.
La misma situación de vecindad pone a nuestro país, a querer o no, también en el centro de los debates sobre temas ambientales y de energía limpia. Las propuestas de Biden, en todo caso, favorecen el uso de preferencias y no de sanciones.
Lo que está en duda es el beneficio que pueda obtener Biden.
El mandatario estadounidense se encuentra con un índice de aprobación inferior a 40 por ciento y con perspectivas de que su partido pierda el control de al menos la Cámara de Representantes, si es que no también la del Senado.
Pero las victorias legislativas del domingo aseguran un legado que la prensa política estadounidense califica en general como formidable, y que asociado con posturas republicanas que atemorizan a minorías en general pueden cambiar las perspectivas de los comicios de noviembre.
De hecho, los demócratas pueden ser ayudados por cuestiones como el impulso de los republicanos a crecientes restricciones al aborto, que moviliza a las mujeres; la esperada baja en el costo de medicinas, que apoya a los jubilados, y el descenso de los precios de la gasolina. Pero falta ver si los temas económicos se dejan sentir antes de noviembre.
Biden tiene 79 años y es considerado por ahora como el más viable aspirante presidencial demócrata en 2024, cuando parece posible, incluso probable, que el candidato republicano sea el expresidente Donald Trump.
POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1
PAL