COLUMNA INVITADA

Que ni se les ocurra tocar al INE

Para las oposiciones y la ciudadanía, defender al INE debe ser un asunto no negociable y una causa en torno a la cual construir unidad

OPINIÓN

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Guillermo Lerdo de Tejada / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Este fin de semana, el partido del lopezobradorismo hizo –aunque sin querer– la única cosa socialmente útil que ha realizado en toda su breve pero desastrosa historia. 

Con el cochinero de sus elecciones internas, organizadas por ellos mismos, plagadas de fraude y aun violencia hacia sus propios militantes, Morena nos recordó cómo eran las votaciones en México hasta hace pocas décadas. Exhibieron cómo volverían a ser si les permitimos su reforma para capturar al INE ciudadano y regresarle control al gobierno. Nos confirmaron lo mucho que vale defender la independencia de nuestro árbitro electoral.

Dicha elección resultará en designar tres mil integrantes al Congreso Nacional de Morena, que avalará temas como el método para designar a su candidato(a) presidencial. Por eso, para acaparar el mayor número de delegados, las facciones morenistas usaron todos los fraudes imaginables contra sí mismas, como está documentado en innumerables videos: compra de votos; acarreo con recursos turbios; embarazo de urnas; condicionar programas sociales; robo y quema de boletas; servidores públicos mapacheando, personas golpeándose en la calle.

A varios fundadores de Morena y gente que ha apoyado a AMLO por años, sus enemigos internos les impidieron ser candidatos. Cuando se quejaron, les lanzaron el aparato de propaganda para acusarlos de traidores y conservadores. Una merecida bofetada de realidad para esos paleros que, por cuatro años, justificaron todas las ilegalidades del lopezobradorismo, hasta que les tocó padecerlas: “amor con amor se paga”, dicen.

Además, el proceso fue numéricamente inverosímil, como señaló el analista Alejandro Hope. Si votaron 2.5 millones de personas en 553 puntos, que abrieron durante 10 horas, ello significaría que, en promedio, se emitió un sufragio cada ocho segundos en todos los centros de votación. Eso es logísticamente irreal y sólo se explica con irregularidades generalizadas.

No es novedad que Morena cometa ilegalidades. Sus encuestas para elegir candidatos (y a la dirigencia actual) han sido opacas, tramposas y denunciadas por su militancia; la “revocación de mandato”, aunque organizada por el INE, siempre estuvo secuestrada: sabotearon financieramente al Instituto, acarrearon, compraron votos e hicieron campaña con recursos públicos, igual que en el “juicio a expresidentes” en el cual incluso extorsionaron a la SCJN.

Pero este fin de semana demostró los demonios que aún pueden desatarse. Si se destrozan así entre “amigos” para elegir internamente a un puñado de levanta-manos serviles, ¿qué no estarán dispuestos a hacer en 2024 –incluyendo el uso de la fuerza pública–, cuando esté en disputa el poder real, incluyendo la Presidencia, el Congreso Federal y nueve gubernaturas?

Si logran someter al árbitro electoral con una reforma constitucional, las elecciones en todo México serán como las de Morena. Hoy queda más claro que nunca que no podemos entregarles el control de nuestra democracia. Para las oposiciones y la ciudadanía, defender al INE debe ser un asunto no negociable y una causa en torno a la cual construir unidad. Que ni se les ocurra tocarlo.

POR GUILLERMO LERDO DE TEJADA SERVITJE
COLABORADOR
@GUILLERMOLERDO

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