COLUMNA INVITADA

La ruta del agua para Nuevo León

Dicen que en política la forma es fondo, y es que ante la problemática por la escasez de agua

OPINIÓN

·
Lucero Pacheco Martinez / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: especial

Dicen que en política la forma es fondo, y es que ante la problemática por la escasez de agua que se vive en Nuevo León, el tema ha alertado a más de un estado. La escasez de agua no es privativa de Nuevo León, ni del norte del país; es un fenómeno al que inevitablemente nos enfrentaremos como humanidad.

El agua al ser un recurso finito, se agota a pasos agigantados, el desarrollo acelerado de las ciudades, la producción y consumo de alimentos, el crecimiento poblacional, el calentamiento global, los desastres naturales como la sequía y un sinfín de fenómenos que aceleran el consumo de agua, nos afectan a nivel global a todos.

La tarea de los gobiernos es garantizar el acceso de agua para todos y eso comprende desde cuidar el recurso hasta crear infraestructura y nuevas fuentes de abastecimiento, además de enfocar políticas públicas preventivas para el cuidado y consumo.

Durante los últimos 9 meses, el Gobierno de Nuevo León ha enfocado su trabajo al suministro de agua para la población. Trazaron una ruta de tres fases denominada “Plan Maestro del Agua” para que, en temporada de sequía, el agua para consumo humano no vuelva a faltar, y más allá de eso, garantizarla al menos hasta 2050.

De esta ruta se desprenden, acciones inmediatas, tales como la declaratoria de emergencia por sequía, y el bombardeo de nubes, por mencionar algunas. La segunda fase comprende la perforación nuevos pozos, la construcción de la presa Libertad y la recuperación de caudales. En la tercera fase con proyección a largo plazo se integra por un proyecto binacional para la construcción de una planta desaladora en Texas y la construcción de un segundo ducto en la Presa El Cuchillo (China, NL).

Adicional al Plan Maestro, se implementó el programa emergente para garantizar el suministro de agua a través de la operación de pipas y cisternas, así como la instalación de una Mesa de Control y Monitoreo con los alcaldes de la zona metropolitana y periféricos. Actualmente este programa opera con más de 320 pipas del Gobierno del estado.

En lo que respecta a la obra denominada El Cuchillo II, recientemente fue catalogada de prioridad nacional y eso acelerará los trabajos de construcción, para que alcance a terminarse al cierre de 2023. Un año antes de las elecciones presidenciales.

Pasaron 8 meses desde que el Gobierno local alertó a la Federación de la crisis que se venía. Y no es que haya terminado la crisis, pero es menos grave que cuando comenzó, y ocho meses después el Gobierno Federal a forma de alivio lanzó un salvavidas, esto incluyó el envió de 14 pipas por parte de la Sedena, a las que luego se sumaron 100 más y el anuncio de la inversión para la construcción del acueducto de El Cuchillo II.

A Nuevo León no llegó el presidente, llegó el secretario de Gobernación, Adán Augusto, quién ha estado durante el último mes dos veces en la capital del estado y prometió venir cada fin semana a dar seguimiento.

Este fin de semana el presidente, Andrés Manuel López Obrador vendrá a Nuevo León a supervisar los trabajos, la urgencia en Palacio Nacional es que esta obra se termine meses antes del arranque de las campañas presidenciales. Y si en algo se coincide con el presidente, es que la urgencia de la obra no puede esperar más, se necesita que el agua llegue y pronto.

Nadie desestima el apoyo de la Federación, pero tampoco nadie desearía que el agua sea utilizada como botín político.

Al tiempo.

POR LUCERO PACHECO MARTÍNEZ

INTERNACIONALISTA

@LUCEPACHECO

MAAZ