El derecho humano a la salud, en su más alto nivel, es “un paraguas” que incluye una serie de servicios garantizados por el Estado a todas y todos sus habitantes, en particular a aquellas poblaciones que enfrentan desigualdades históricas que es necesario visibilizar.
Tal es el caso de las poblaciones LGBTTTIQ+ (Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Travesti, Transgénero, Intersexual y Queer). Entre ellos están: el derecho a los servicios de salud incluyentes, medicamentos más eficaces y el derecho a la prevención de condiciones de salud como las ocasionadas por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).
La prevención puede frenar totalmente la epidemia del Sida, así lo estableció el programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) en 2014, y al año siguiente se incluyó esta meta para 2030 en la Agenda para el Desarrollo Sostenible.
Desde 2015 se cuenta con el uso de medicamentos antirretrovirales como Profilaxis Preexposición (PrEP), adicional al condón y el uso de equipos estériles en la aplicación de drogas inyectables, así como la profilaxis para el embarazo en mujeres con VIH para evitar la transmisión vertical.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) impulsa una política integral para fortalecer la atención a las personas que viven con VIH y a las que tienen mayor riesgo de adquirirlo, que incluye la prevención, el respeto a la diversidad y a los derechos sexuales. Por ello, realiza alrededor de un millón 330 mil pruebas rápidas por año, de las cuales un millón 300 mil se aplican a mujeres embarazadas, lo cual ha garantizado que las y los niños en el Instituto desde 2010 nazcan libres de VIH. Las otras 30 mil pruebas se aplican al resto de la población en los módulos PrevenIMSS.
Por primera vez en su historia, el IMSS, junto con organizaciones como AHF México, Impulse, Inspira Cambio, Fundación México Vivo, DVVIMSS y Homosensual, en colaboración con Censida, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), Fundación IMSS y Afore XXI Banorte, participó en la XLIV Marcha del Orgullo LGBTTTIQ+ aplicando pruebas de detección de VIH y hepatitis C, garantizando así un diagnóstico oportuno en poblaciones clave.
En el IMSS reconocemos los derechos y la identidad de las poblaciones LGBTTTIQ+, y creemos que el diagnóstico oportuno y certero de VIH es fundamental para acceder a los tratamientos y servicios de atención disponibles.
Quienes obtengan un resultado reactivo podrán iniciar tratamiento temprano y aumentar su calidad de vida, mientras que, aquellos que tengan uno no reactivo, podrán tomar decisiones informadas sobre las opciones de prevención más convenientes, garantizando así el derecho a la salud de todas las personas.
POR MARCELA VELÁZQUEZ BOLIO
COORDINADORA DE OPERACIÓN DEL IMSS
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