ENVÍO DIPLOMÁTICO

Irán, sus acciones plantean nuevos retos regionales y globales

Los países europeos participantes en el PAIC, con un apoyo tibio de Moscú y Beijing, buscaron que Irán se mantuviera dentro del acuerdo

OPINIÓN

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Alejandro Pescador / Envío Diplomático / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Las negociaciones en busca de un acuerdo nuclear entre la República Islámica de Irán y los 5 miembros de CSNU (China, EUA, Francia, Reino Unido Rusia), la UE y Alemania o P5+1+UE, implementadas el 16 de enero en 2016, fueron arduas; pero también debieron vencer severos obstáculos al interior del régimen iraní para iniciar, negociar y aceptar el acuerdo. La fracción más pragmática del gobierno iraní de ese momento, representada por el presidente Hassan Rouhani, superó los cuestionamientos de los elementos más conservadores de la República Islámica, los cuales advertían que Occidente, en especial EU, no merecía confianza alguna.

Al final de las negociaciones el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) comprometió a Irán a permitir a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) un monitoreo riguroso del desarrollo de su programa nuclear para evitar que produjera suficiente material nuclear para fabricar una bomba atómica en un cronograma de entre 10 y 15 años. Rusia se encargaría de almacenar el exceso de uranio enriquecido iraní y a disminuir la capacidad iraní para producirlo. Varias de las sanciones impuestas a Irán antes del Acuerdo comenzaron a levantarse, lo que le permitiría importar piezas de repuesto para equipos industriales. Sin embargo, EUA mantuvo sanciones relacionadas con violación de derechos humanos, desarrollo de misiles, etc. Tras la implementación del acuerdo varios países comenzaron a explorar oportunidades de comercio con Irán. Por ejemplo, empresas mexicanas en los sectores de tuberías de acero, alimentos, línea blanca, etc., visitaron Teherán para promover exportaciones mexicanas a la antigua Persia.

Algunas voces en Medio Oriente criticaron que el PAIC no incluyera la prohibición estricta del desarrollo de misiles de mediano y largo alcance que pondrían en riesgo a Israel y a otros países. Antes de que pudiera comenzar una negociación complementaria para evitar que Irán contara con ese tipo de misiles, según me explicó un experto del International Institute of Strategic Studies o IISS -think tank del cual soy miembro-, el entonces presidente Donald Trump anunció en mayo de 2018 el retiro de EUA del PAIC. Esto generó una onda expansiva al interior del gobierno iraní para beneficio del ala más radical de políticos iraníes, lo cual al final facilitó el ascenso de Ebrahim Raisi, acusado de crímenes contra la humanidad por Amnistía Internacional, hoy presidente de Irán. El 3 de enero de 2020, cuando Donald Trump todavía ocupaba la Casa Blanca, Qassem Soleimani -comandante de la Guardia Revolucionaria para actividades en el extranjero- fue liquidado mediante un dron estadounidense en Bagdad. Apenas 5 días después de su muerte, la Guardia Revolucionaria derribó un avión de pasajeros ucraniano cuando acababa de despegar del aeropuerto en Teherán. La Guardia dijo que se trató de un “error”.

Los países europeos participantes en el PAIC, con un apoyo tibio de Moscú y Beijing, buscaron que Irán se mantuviera dentro del acuerdo. Con la llegada de Joseph Biden a la presidencia de EUA, Washington por interpósita persona dejó en claro su interés por retornar al acuerdo. Sin embargo, el régimen iraní ha incurrido en violaciones al acuerdo. Recientemente, por ejemplo, Irán anunció que había apagado cámaras de monitoreo de la AIEA, lo cual ha despertado serias preocupaciones sobre los avances de Irán orientados a fabricar una bomba nuclear.

Mientras tanto el gobierno iraní, a través de la Guardia Revolucionaria Islámica, ha incrementado acciones desestabilizadoras en Yemen, Siria y Palestina a través de grupos proiraníes. A esto se agrega que Rusia, ocupada en su guerra de agresión contra Ucrania, muestra una supuesta disposición de apoyar la reinserción de EU en el acuerdo como medio para que se anulen sanciones contra Moscú por su invasión de Ucrania. China por su parte insiste en un apoyo verbal al PAIC pero con pocas acciones concretas que comprometan a Irán. Considérese también el intempestivo viaje de Vladimir Putin a Teherán en breves días. Así a las acciones desestabilizadoras de Irán en los últimos meses, se agregan ejercicios de su armada junto a sus contrapartes rusas y chinas. Más recientemente, según versiones del FBI divulgadas por The Economist del 12 de julio, Teherán se habría comprometido a vender a Moscú cientos de drones para utilizarse en ataques contra Ucrania.

Conclusión: Pese a estas acciones de Irán en la región y ahora globales en el caso de la agresión rusa en Ucrania, las negociaciones diplomáticas son indispensables para evitar una escalada descomunal y desastrosa en Medio Oriente.

Por Alejandro Pescador (ASEM)
 *Asociación del Servicio Exterior Mexicano A.C.

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