COLUMNA INVITADA

El camino hacia las cuentas verdes

Vivimos una gran y creciente presión sobre el medio ambiente; esta contabilidad ayuda a dirigir las acciones de los gobiernos, la iniciativa privada y la sociedad en sentido de la protección ambiental

OPINIÓN

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Paloma Merodio / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México. Créditos: Foto: Especial

El pasado 5 de junio fue el Día Internacional del Medio Ambiente, y en ese contexto, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, twiteó:  

“Cuando destruimos bosques, pescamos en exceso o quemamos carbón, estamos aumentando el Producto Interno Bruto. Es hora de cambiar a un sistema de cuentas nacionales que contabilice la destrucción del planeta como si fuera la producción de riqueza.” 

La comisión de estadística de las Naciones Unidas tiene 53 años emitiendo recomendaciones y lineamientos para generar mediciones de cuentas nacionales que permitan dar seguimiento a la economía de los países de una manera comparable.  

Las cuentas nacionales permiten conocer la estructura de una economía debido a que miden qué se produce, cuánto, para quién y también, cuánto se ahorra y cuánto se invierte. En ese sentido, los logros han sido muy relevantes para disponer de información sobre la estructura y la forma en que está operando la economía.  

Ahora bien, hasta hace unos pocos años, estas cuentas echaban en falta las llamadas cuentas de los ecosistemas, que integran información sobre los servicios que el medio ambiente otorga a la sociedad y la economía.  

Los ecosistemas terrestres y los marinos hacen la vida humana posible. La contabilidad del capital natural nos ayuda a comprender la dependencia del desarrollo económico en los recursos naturales.  

Vivimos una gran y creciente presión sobre el medio ambiente; esta contabilidad ayuda a dirigir las acciones de los gobiernos, la iniciativa privada y la sociedad en sentido de la protección ambiental.

El llamado de António Guterres es claro: necesitamos revalorar las cuentas nacionales para incluir en variables como el Producto Interno Bruto, el valor de los recursos naturales y la biodiversidad de nuestros ecosistemas.  

Una economía sana, no es una economía en crecimiento, es una economía que resguarda el valor de sus activos, incluyendo el medio ambiente.

POR PALOMA MERODIO GÓMEZ
VICEPRESIDENTA DEL INEGI
@PALOMAMERODIO

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