TELECOM EN PERSPECTIVA

¿Me planto, sigo o paso sin ver?

Pasa en México, pero también en Estados Unidos. Transferir a los estados la decisión del aborto y con ello lanzar una señal en contra de las “libertades” en el país de las “libertades”, no sucedió la semana pasada

OPINIÓN

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Óscar Sandoval / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Estamos pasando sin ver. La razón es simple: nos estamos acostumbrando, en mucho impulsado en el amlortiguador de que no hablar de lo dicho en la #Mañanera es antidemocrático (dios nos libre de semejante ofensa), a ver solo lo que el Presidente alcanza a ver. 

La penitencia del pecado está en que estando de acuerdo o desacuerdo -da igual- con una acción de gobierno, a la hora de emitir nuestra opinión, contestar una encuesta o votar, no necesariamente relacionamos la consecuencia de esa acción con nuestra postura personal y/o voto. 

Pasa en México, pero también en Estados Unidos. Transferir a los estados la decisión del aborto y con ello lanzar una señal en contra de las “libertades” en el país de las “libertades”, no sucedió la semana pasada. En realidad, también es resultado de haber votado, en este caso en particular, por el presidente Trump quien nominó a tres de los cinco jueces que votaron a favor de lo aprobado. 

Así y en esta latitud, se equivocan quienes creen que con el juego de corcholatas y la última etapa de la Administración López Obrador se termina el sexenio. Omiten que el imaginario colectivo construido por diseño alrededor del presidente como jefe de estado moral, sumado al cambio de régimen, no tiene término constitucional. 

Asimismo, pasan de largo que las instituciones creadas para el equilibrio de poderes también preservan líneas políticas de acción. Además, pasamos sin ver que la historia que está construyendo López Obrador tiene una línea de tiempo que va más allá de seis años. Lograrla o no, hoy depende, por ejemplo, de la inseguridad y sus consecuencias, pero sigue siendo una posibilidad. 

Es entendible que la opinión pública omita esto, no así los líderes de opinión, tomadores de decisiones u oposición. Sin embargo, es importante que la agenda público-mediática hable de las consecuencias inmediatas en la vida en comunidad. 

Vámonos a los ejemplos. Tras la decisión de la Suprema Corte norteamericana en relación con la interrupción del embarazo tres hechos deben llamar nuestra atención. 

Primero, de acuerdo con TechCrunch consumidoras norteamericanas están borrando o cambiando de aplicaciones para dar seguimiento a su periodo menstrual por temor a que las políticas de privacidad actuales sean débiles. 

Segundo, al perder la protección constitucional de derecho al aborto, esta información podría ser usada como prueba en un juicio en su contra. 

Tercero, el Wall Street Journal publica que las farmacias como CVS, Walmart y Rite Aid están limitando la píldora del día siguiente ante la creciente demanda ante un acotamiento de las libertades de las mujeres. 

Política y mercados están más vinculados de lo que nos gusta creer a los ciudadanos. También visiones de gobierno y de país, con nuestra vida diaria. 

Atentos que la miopía no nos permite ver el país que votamos en 2018: cambios aparentemente sutiles en lo inmediato que llamamos incertidumbre; profundos y de transformación en el mediano plazo. No es solo decisión del presidente, es de nuestro voto y de la aprobación demoscópica, no hay que darle vueltas. 

POR ÓSCAR SANDOVAL SAENZ

CONSULTOR, SOCIO DE 27 PIVOT

OSANDOVALSAENZ@27PIVOT.COM

@OSANDOVALSAENZ

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