AGENDA LEVANTINA

Las espinas del presidente Biden

La primera potencia mundial pena por imponer su ritmo a actores regionales con mucho menores recursos económicos y políticos que ella

OPINIÓN

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Marta Tawil / Agenda Levantina / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Ante un Irán que incrementa rápidamente la cantidad de uranio enriquecido necesaria para la fabricación de una bomba, Estados Unidos se plantea la opción militar al tiempo que rechaza involucrarse en nuevas aventuras militares en Medio Oriente. Ante una Arabia Saudita llena de confianza, Washington ha tenido que tragarse su orgullo y acercarse nuevamente al delfín saudí cuya fuerza financiera, gracias al petróleo, requieren todos los gobiernos en la región y más allá, en el marco de la guerra en Ucrania.

Así, después de haber sido condenado al ostracismo, tras el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en el consulado de su país en Estambul, en 2018, Mohammad bin Salman (MBS) saborea el anuncio de que el presidente Joe Biden asistirá en Yeda a la cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo, que reunirá a las monarquías de la región, además de Irak, Jordania y Egipto.

Con Teherán no se vislumbra una salida que favorezca un acuerdo mínimo en torno al tema nuclear. A medida que se acercan las elecciones intermedias de noviembre, acceder a eliminar de la lista de organizaciones terroristas a los Guardianes de la Revolución iraníes (Pasdaran) significaría un costo político demasiado alto para el presidente Joe Biden. Y a la vez, esas mismas organizaciones buscan controlar las escenas iraquí, siria y libanesa, lo que tampoco es admisible. Por su parte, la cooperación discreta de Arabia Saudita con Israel sirve de tapadera a Biden ante las críticas, en el seno del Partido Demócrata, que denuncian su encuentro con MBS como un abandono de los derechos humanos.

Junto a las presiones por el aumento de los precios de los hidrocarburos, Biden enfrenta el objetivo de frenar la influencia de China y Rusia. El asesinato brutal del periodista del Washington Post, Khashoggi, el aumento intensificado de presos políticos en manos de la represión de la Policía secreta saudí, la justicia para los palestinos, no se integran de ninguna manera a los dictados de la Realpolitik. Pero no por ello dejarán de ser espinas para Biden. Pretender ignorarlas le acarrea repercusiones diplomáticas; la primera de ellas es la imagen de Estados Unidos en el mundo.

POR MARTA TAWIL

*Investigadora de El Comex

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