DESDE AFUERA

El Talibán, aquí al lado

En su obsesión por el control, la derecha de EU parece dispuesta a convertirse en una nueva versión de Estado totalitario

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En su obsesión por el control, la derecha de EU parece dispuesta a convertirse en una nueva versión de Estado totalitario.

El punto de partida en este caso sería la decisión de la Suprema Corte de revocar el fallo que dio paso a la libertad de aborto.

La preocupación actual es que algunos de los estados donde ya se prohibió esa práctica, las autoridades decidan emprender investigaciones criminales para castigar a quienes busquen cómo y dónde obtener el procedimiento.

Esto, potencialmente, incluye desplazamientos a sitios donde sí está autorizado.

La herramienta que lo permitiría sería la información recolectada por las grandes empresas tecnológicas, desde las telefónicas hasta las buscadoras, que retienen datos sobre los números a donde se llamó y las compras por internet, y pueden ser compelidas a colaborar con la Policía.

Ciertamente no es algo nuevo. Esa herramienta ya se usa en indagaciones criminales, sin embargo, ahora sería en detrimento de las decisiones respecto al propio cuerpo.

Pero la implicación también es que una vez en posesión de los datos de un individuo que buscó información o hizo contactos alrededor de aborto, la Policía puede tener nombres y números que comprometan a organizaciones completas. 

Así, se cree que en los hasta 26 estados donde se penaliza o busca castigar la interrupción del embarazo, cualquier mujer que sufra por ejemplo, un aborto espontáneo puede verse en el centro de un caso criminal.

¿Hasta dónde puede llegar esa ofensiva? Algunos creen que un paso siguiente sería el control de las píldoras anticonceptivas, o limitaciones para que una mujer embarazada viaje a estados donde se permita el aborto y hasta la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo o la eliminación de algunos derechos a la comunidad LGBTQ.

No obstante, el mayor punto de preocupación está en los posibles precedentes. 

Si esto se parece a las acusaciones que se lanzan contra las acciones de la República Popular China es una mera coincidencia, por supuesto.

O lo que sería prácticamente el establecimiento de una especie de inquisición o Policía religiosa, al estilo de los estados o movimientos musulmanes más tradicionalistas.

En Texas, uno de los estados más conservadores, hay una recompensa de hasta 10 mil dólares a cualquiera que ayude a la persecución judicial de quienes deseen abortar, desde la mujer en el centro hasta el taxista que la haya transportado.

En otras palabras, una red de espionaje ciudadano. 

La derecha estadounidense se ha quejado por años sobre la "corrección política" y demandas, a veces tan absurdas como exageradas, en el uso de lenguaje o presión social, sobre todo, en lo referente a raza y libertad sexual.

Ahora que tiene la oportunidad, sin embargo, busca imponer por ley conductas y códigos morales a su gusto.

Como el Talibán.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1

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