LÍNEA DIRECTA

Los gobernadores

En estas elecciones, los gobernadores priistas de Oaxaca e Hidalgo operaron abiertamente en favor de los candidatos de Morena, al igual que el expriista Carlos Joaquín en Quintana Roo

OPINIÓN

·
Ezra Shabot / Línea Directa / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En tres días sabremos hasta qué punto los gobernadores de los seis estados donde hay una contienda electoral hicieron su trabajo con eficacia. Suponer que la injerencia de los mandatarios estatales sobre los comicios en sus respectivas entidades ha desaparecido porque la ley lo prohíbe, es una ilusión democrática que no ha podido convertirse en realidad a pesar del esfuerzo monumental de las autoridades electorales.

          En estas elecciones, los gobernadores priistas de Oaxaca e Hidalgo, Alejandro Murat y Omar Fayad operaron abiertamente en favor de los candidatos de Morena, al igual que el expriista Carlos Joaquín en Quintana Roo, quien desde el PRD dio el salto hacia el partido del Presidente y su candidata. La cooptación de los gobernadores tricolores arrebata una buena parte de los restos del aparato corporativo del Revolucionario Institucional.

          Por otro lado, los gobernadores panistas de Aguascalientes, Martín Orozco, de Durango José Rosas Aispuro y de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca supieron darle una base sólida a la alianza PAN-PRI-PRD, proyectándolos hacía un resultado que se espera al menos competido.

          López Obrador consiguió en estos tres años y medio de gobierno destruir prácticamente toda la estructura de poder priista asentada en los gobiernos de los estados, quedando como último reducto importante el Estado de México, que el próximo año será el preámbulo de la elección presidencial del 2024.

        La política de AMLO de premiar y castigar presupuestalmente a gobernadores leales y rebeldes según sea el caso, ha sido un instrumento que le ha rendido frutos tanto para hacerse de entidades importantes, como para eliminar la posibilidad de una alianza de mandatarios estatales con la fuerza suficiente como para retar al poder central cada vez más potente durante este sexenio.

          Además, con medidas como el regalo de embajadas o la eliminación de expedientes criminales, el presidencialismo morenista le ha llegado al precio a muchos gobernadores, y en caso de  presentar resistencia como el del presidente del PRI “Alito” Moreno, ahí están los audios terriblemente comprometedores del líder tricolor.Por supuesto que aquellos que en Morena o en el gobierno cometen este u otro tipo de abusos, gozan de la protección del poder ilimitado que hoy les da la presidencia de López Obrador.

          Hoy los gobernadores intentan sobrevivir en una estrategia de “sálvese el que pueda”, unos apostando a ser beneficiarios de las migajas del morenismo, y los otros en la arriesgada apuesta de una coalición partidaria que pueda lanzar un solo candidato de oposición a la presidencia en el 2024.

POR EZRA SHABOT
EZSHABOT@YAHOO.COM.MX
@EZSHABOT

PAL      

Sigue leyendo:

Estado paralelo

El candidato

Los Morenos