COLUMNA INVITADA

¿Qué es el nearshoring y por qué ésta es una gran oportunidad para México?

De hecho, la Secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, mencionó que “la posibilidad de nearshoring podría significar para México medio millón de empleos”

OPINIÓN

·
Itziar Gómez Jiménez / Colaboradora / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El miércoles pasado sometí a votación en mis redes sociales el tema de esta columna en El Heraldo de México. Puse a consideración tres tópicos a la opinión pública y el ganador fue el nearshoring. Para serles franca, no imaginé que fuera a ser tan popular, pues me parecía el menos conocido de todos. Sin embargo, me alegró enormemente que haya quedado en primer lugar, pues es muestra de una tendencia clara que estamos viviendo en nuestro país: el nearshoring está en auge en México.

Y no es una opinión personal: fue el común denominador de lo que escuché el día de ayer, 28 de abril, durante la conferencia anual de la Sociedad de las Américas/ Consejo de las Américas (AS/COA, por sus siglas en inglés). Los principales actores involucrados en el tema en el país, tanto del sector público como del privado, coincidieron en la gran oportunidad que tiene México gracias al nearshoring. De hecho, la Secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, mencionó que “la posibilidad de nearshoring podría significar para México medio millón de empleos”.

Pero, ¿qué es el nearshoring y cómo se come? Según Fundeu, el término se traduce al español como “deslocalización cercana”. En lo personal, prefiero mantener el término original y usarlo en itálicas. De acuerdo al investigador alemán, Stefan Bock, el nearshoring es el proceso de trasladar la producción o la operación de un país a otro, con el fin principal de reducir los costos adicionales derivados tanto de la distancia como de la necesidad de adaptarse a diferentes idiomas o culturas.

Sin embargo, platiqué con Claudia Esteves, Directora General de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP) y oradora en el evento de ayer, sobre el tema. Ella me definió en sus palabras el nearshoring: “Éste no es un concepto nuevo. La pandemia retomó esta necesidad de regresar los procesos al lugar de origen; es decir, acercar la producción al mercado destino, al cliente”. Esta explicación me pareció más precisa, pues el objetivo final de este esfuerzo es, sin duda, estar más cerca del mercado meta.

La proximidad a los clientes reduce los costos y promueve redes logísticas más eficientes. La enseñanza que nos dejó la pandemia es que las cadenas de suministro globales son más frágiles de lo que imaginamos y que la interrupción en un eslabón puede desencadenar una verdadera crisis. Una fractura en una industria causa un efecto dominó en muchos otros sectores. Basta recordar que, cuando iniciaba la pandemia, hubo gran escasez de suministros médicos básicos, en particular de equipo de protección personal, pues gran parte de la producción se llevaba a cabo en China, lo que causó una gran crisis global de suministro de estos productos que afectó a otras actividades e industrias fuertemente.

La distancia puede ser un desafío importante en la gestión de la cadena de suministro global y la pandemia nos recordó este reto. Las compañías cayeron en cuenta que producir en otro continente era caro, no era seguro y había todo un océano de por medio que complicaba la logística. Este hecho impulsó a muchas a considerar el nearshoring como solución, pues les permite a sus cadenas de suministro ser más robustas, confiables, resilientes y ágiles.

Por ello, no debe sorprendernos que el candidato más prometedor para el nearshoring a Estados Unidos sea México. Ya citaba ayer la Secretaria Clouthier varias ventajas de nuestro país sobre otras naciones: comenzó con la cercanía geográfica, pero destacó después el alto nivel de integración con los Estados Unidos y Canadá gracias al T-MEC, los inventarios reducidos, los costos logísticos más competitivos, la experiencia industrial y la mano de obra calificada que se encuentra en nuestro país, entre otros.

En mi conversación con Claudia Esteves salió de manifiesto la necesidad de que las empresas se acerquen al mercado más grande del mundo. “Esta oportunidad es única porque si no hacemos nosotros lo suficiente para atraer a las compañías interesadas en el nearshoring, seguramente otros países del continente nos van a ganar. Tenemos todas las condiciones para atraer estos proyectos”, me explicó.

También me confesó que en el último año han atraído cerca de un centenar de proyectos potenciales de inversión extranjera gracias al brazo promotor de AMPIP, el cual le ayuda a las empresas a encontrar el mejor sitio para sus inversiones. Una gran parte de las compañías que se acercan a AMPIP con intenciones de invertir en México son estadounidenses; sin embargo, un cuarto de ellas es china y hay un gran porcentaje de compañías de otras naciones asiáticas, entre ellas la India. Muchas son empresas de capital asiático que anteriormente querían solo trasladar una parte de su cadena de suministro y hoy desean trasladar la empresa completa. Buscan exportar desde México al mundo, pues ya no hace sentido mantener sus operaciones en Asia. Las empresas que se acercan a AMPIP, según me platica Claudia, no solo desean traer a México una filial, una subsidiaria o una parte del proceso que se integra parcialmente a la cadena de suministro, sino que ahora planean traer al país operaciones completas, pues necesitan estar cerca de su mercado principal: Estados Unidos.

Recientemente la consultora Alix Partners publicó un estudio donde destaca los sectores con oportunidad en México derivados del nearshoring. No hay sorpresas en ese sentido, pero vale la pena retomar algunas de las industrias que deben mantener los ojos más abiertos que nunca a esta oportunidad: el sector automotriz y autopartes, el químico, el eléctrico-electrónico, el de alimentos y bebidas, el del calzado y el metalmecánico, por nombrar algunos.

“En todos los años que llevo en la promoción de inversión, no había vivido tal necesidad de las empresas por trasladarse a nuestro país. En 2019, AMPIP recibía aproximadamente un proyecto mensual. Hoy recibimos 15 proyectos mensuales. Las empresas están llegando solas. Es un fenómeno que no había visto antes”, concluye Claudia Esteves, quien desde 1989 es promotora de la inversión en nuestro país.

México es EL destino en este momento y queda en nosotros aprovechar esta oportunidad. Tal como dice el refrán, “camarón que se duerme…”

--oo0oo--

POR ITZIAR GÓMEZ JIMÉNEZ
COLABORADORA
DIRECTORA DE PLASMAR COMUNICACIÓN

PAL