DESDE AFUERA

¿Creerle a Trump? ¿Por qué?

Afirmar que Donald Trump hace su propio mundo y recrea su realidad es historia vieja

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Afirmar que Donald Trump hace su propio mundo y recrea su realidad es historia vieja para quienes hemos seguido su carrera.

De acuerdo con una estimación del diario The Washington Post, durante su presidencia Trump pronunció un promedio de ocho o nueve mentiras, exageraciones o fabricaciones diarias.

Y el periodo posterior a su presidencia, y quizá previo a su siguiente, no ha sido mejor.

Entonces, ¿por qué el escándalo alrededor de lo que dice que negoció con Marcelo Ebrard respecto al tema de las caravanas de migrantes centroamericanos que cruzaban México rumbo a la frontera estadounidense?

De creerle a Trump, Ebrard –y de paso el gobierno mexicano– "se quebró" tan pronto lo amenazó con imponer una sobretasa de 25 por ciento a las exportaciones mexicanas a Estados Unidos.

Para empezar, resulta difícil pensar que el presidente Andrés Manuel López Obrador le hubiera dado "carta blanca" a Ebrard para convenir así como así en el despliegue de tropas mexicanas para detener a las caravanas de migrantes centroamericanos.

De acuerdo con íntimos de Ebrard, no se trata más que de una "grilla" y un intento inútil de crearle problemas con el presidente López Obrador, al que describieron como pendiente de las negociaciones en todo momento, y al tanto de los planteamientos y opciones que se presentaban.

Con todo, la amenaza era una situación que debía atenderse con rapidez, porque aun cuando la publicidad en torno a la amenaza dio lugar a una polémica en torno a la capacidad de Trump para emitir e imponer una orden de esa índole, hubieran pasado meses antes de que fuera rechazada, con los consecuentes daños a la economía mexicana.

Había la posibilidad de aceptar que México fuera "tercer país seguro", o sea una nación receptor de refugiados, que en la versión presentada a El Heraldo de México hubiera sido "un desastre" y habría dejado al país a cargo de más de 500 mil refugiado,s pero sin recibir los recursos que percibe Turquía de la Unión Europea.

En sus conversaciones con Trump y sus ayudantes, Ebrard buscó no crear confrontaciones directas innecesarias y a cambio hizo notar problemas prácticos, como la dificultad política de convocar al Congreso mexicano, que estaba en receso, sólo para que votara sobre la conveniencia de convertirse en "país seguro”.

En todo caso, y a final de cuentas, fue necesaria una "decisión de Estado" para obtener el mejor resultado, o el menos malo si se quiere, posible para México.

Una táctica política favorita de Trump, como empresario y como político, es reclamar éxito aunque el resto del mundo perciba fracaso y nunca aceptar pasivamente acusaciones sino siempre contraatacar.

Ese es el estilo que aprendió de su mentor Roy Cohn, que fuera "Consiglieri" de la Mafia neoyorquina y antes, abogado en los comités legislativos que desarrollaron la "cacería de brujas" ideológica hoy conocida como “macartismo".

Después de todo, es el mismo personaje descrito como "mal perdedor hasta cuando gana". Lo malo es que es posible que gane en 2024.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM 
@CARRENOJOSE1

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