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Contaminación en Nuevo León

La Secretaría de Marina liberó los permisos para que reanude operaciones la empresa Transcaribe, para el manejo de carga en Quintana Roo

Contaminación en Nuevo León
Rogelio Varela / Corporativo / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

Las pedreras en Nuevo León han sido el blanco para explicar la creciente contaminación en la capital del estado, donde la mala calidad del aire ocasionó que en 2021 se rompiera el récord como el año con más polución.

Sin minimizar, pareciera que el máximo problema en esa entidad no la inseguridad o la falta de agua que aqueja a Monterrey, luego que el presidente Andrés Manuel López Obrador le diera la negativa al Plan Monterrey VI, que pretende llevar agua del río Pánuco, en la zona sur de Tamaulipas, hacia la zona conurbada.

Las pedreras, ahora satanizadas, son una industria que genera 150 mil empleos directos.

No es un tema nuevo ya que en dicha demarcación opera una de las normativas más estrictas para regular ese tipo de plantas y para lo cual las empresas agremiadas a la Asociación de Extractores de Caliza de Nuevo León (ASEC), que preside Hugo García Villareal, han invertido más de 600 millones de pesos en los últimos cinco años.

Desde el gobierno de Jaime Rodríguez, El Bronco, los empresarios advertían de los riesgos que se tendría si la urbanización continuaba extendiéndose a los cerros donde yacen las principales pedreras, no obstante que se cuenta con dos kilómetros de amortiguación a la redonda a fin de evitar daños a la población.

Llama la atención que no se mire a otras industrias que tienen su granito de responsabilidad como la refinería de Pemex, en Cadereyta o la siderúrgica Ternium, que en más de una ocasión ha despertado alarmas debido a sus procesos de fundición y emisión de contaminantes. Así, las pedreras comulgan con la política verde del gobierno estatal que han respaldado en más de una ocasión, y están abiertas a dialogar con las autoridades para contribuir a mitigar la contaminación.

LA RUTA DEL DINERO

Luego de 21 días fuera de operaciones, por una simple denuncia anónima, las autoridades de la Secretaría de Marina (Semar) liberaron los permisos de ferris Transcaribe, tras haber verificado el buen estado de las embarcaciones que ofrecen el servicio de carga entre litorales de Quintana Roo. La intervención de la Unidad de Capitanías y Asuntos Marítimos (Unicapam), de la Semar, que dirige el vicealmirante Ubaldo Gómez Rodríguez, fue fundamental en el desahogo de evidencias que incluyeron los sistemas de navegación y los mecánicos. Es un hecho que la Unicapam deberá verificar los criterios de las Capitanías de Puerto, para aceptar denuncias anónimas, ya que puede prestarse al engaño para evitar la competencia. Y es que mientras Transcaribe salió de operaciones, su competidor Naviera Ultramar, aprovechó para encarecer el transporte en el estado. De ahí la importancia de Transcaribe para generar costos competitivos en una región con fuertes necesidades de abasto, y donde la Naviera Ultramar ha sido castigada por prácticas desleales por la Cofece.

POR ROGELIO VARELA
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