Existe un debate absurdo, pero presente por diversas razones. Es derivado del ascenso de los discursos de extrema derecha en el debate público. Se trata del nazismo y el revisionismo histórico que cuestiona si los nazis eran de izquierda o derecha. El argumento más "contundente" de quienes afirman que el nazismo era socialista se basa simplemente en el nombre: Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán. A partir de ahí, continúan centrándose en ciertas particularidades descontextualizadas para prolongar el debate. Lo cierto es que ningún historiador especializado en el tema, al menos de los que conozco, sostiene esta postura.
Al examinar el período del nazismo, surgen varios términos que hasta la fecha siguen modificando su naturaleza según su uso. Fascismo y autoritarismo son parte de esta complejidad conceptual. Si bien estos términos se entrelazan y pueden estar relacionados, no son sinónimos. De manera general, aunque sujeta a debate, se puede afirmar que un gobierno de izquierda no es compatible con el fascismo, aunque sí puede ser autoritario, como demuestran numerosos ejemplos históricos.
Volviendo al nazismo: era indudablemente fascista y en la actualidad el neonazismo es una corriente que mira con nostalgia dicha ideología representada en la Alemania Nazi y la Italia de Benito Mussolini. Eran sistemas abiertamente anticomunistas que se planteaban desde la visión del corporativismo: un estado jerárquico con diferentes clases sociales trabajando por el futuro de la nación.
Sin embargo, al revisionismo actual no le importan estos hechos históricos. Esta revalidación del nazismo surge del propio peso de la palabra "nazi", que parece estar perdiendo sus definiciones tradicionales para adoptar nuevos significados. Aunque resulta difícil precisar exactamente cuáles son estos nuevos significados, es evidente que el término se está utilizando para definir ciertos estándares morales.
Para la extrema derecha es importante reconfigurar el término porque sabe que se utiliza en su contra, lo cual no es sorprendente considerando que entre sus filas globales se encuentran neonazis y negacionistas del Holocausto, muchos de ellos activos en redes sociales. Por ello, buscan asociarlo al socialismo, asumiendo una posición diferente y trasladando el peso moral de tal palabra hacia la izquierda.
Lo nazi se convierte así en una herramienta de ataque entre diferentes bandos políticos, donde cada parte intenta caracterizar a su adversario como el verdadero nazi.
POR IGNACIO ANAYA
COLABORADOR
@Ignaciominj
MAAZ
