Consummatum est

Morena convoca a la unidad nacional con infamias

Como diputada federal por Veracruz e hija de un migrante, comprendo en carne propia la complejidad de los desafíos que enfrenta nuestra nación en el escenario internacional

Morena convoca a la unidad nacional con infamias
Lorena Piñón Rivera / Consummatum est / Opinión El Heraldo de México Foto: Foto: Especial

Como diputada federal por Veracruz e hija de un migrante, comprendo en carne propia la complejidad de los desafíos que enfrenta nuestra nación en el escenario internacional contemporáneo. La relación bilateral con Estados Unidos no puede reducirse a una retórica simplista o a confrontaciones estériles que únicamente debilitan nuestra posición diplomática. Las recientes declaraciones del presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, sintetizan una realidad que me compete defender: México requiere una estrategia de Estado que trascienda las trincheras partidistas y privilegie los intereses nacionales por encima de mezquindades políticas.

La idea de que "la mejor política exterior es la política interior" representa una falacia peligrosa que ignora la compleja arquitectura de las relaciones internacionales. La improvisación puede socavar décadas de construcción diplomática. La tensión actual con Estados Unidos exige no solamente mesura, sino una estrategia integral que comprenda las implicaciones económicas, sociales y geopolíticas de cada decisión.

Nuestros paisanos migrantes, millones de trabajadores que sostienen familias a ambos lados de la frontera, no pueden ser rehenes de discursos beligerantes o políticas de confrontación.

La polarización sistemática entre gobierno y oposición no solo es contraproducente, sino francamente una irresponsabilidad oficial. México atraviesa uno de los momentos más delicados en su historia contemporánea, donde la unidad nacional no debería ser una
consigna vacía, sino un imperativo estratégico. Necesitamos un gobierno que respete la disidencia, que construya consensos y que entienda que la fortaleza de una nación no se mide por su capacidad de descalificar al adversario, sino por su habilidad para generar acuerdos que protejan los intereses fundamentales de todos los ciudadanos.

Una ruptura diplomática sería devastadora, hablamos de una potencial desestabilización económica que podría impactar severamente a las familias mexicanas, especialmente aquellas que dependen de las remesas, del comercio transfronterizo y de las oportunidades laborales en Estados Unidos.

Es momento de que la administración pública federal trascienda los sesgos agraviantes. Se necesita un proyecto que reconozca la pluralidad como fortaleza, que dialogue sin descalificaciones, que construya puentes en lugar de muros. Como representante de Veracruz y como hija de un migrante, mi compromiso es contribuir a ese diálogo constructivo que México necesita, donde la política exterior sea el resultado de una reflexión profunda y no de ocurrencias coyunturales.

La responsabilidad es colectiva: gobierno, oposición, sociedad civil. Debemos anteponer los intereses de México a cualquier mezquindad política, entendiendo que nuestra soberanía se defiende con inteligencia diplomática, no con discursos vacuos que únicamente alimentan la confrontación.

POR LORENA PIÑON RIVERA

DIPUTADA FEDERAL

@LORENAPIGNON_

MAAZ

 

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