Si usted creía que la Suprema Corte de Justicia de México era la única empantanada o involucrada por discusiones políticas, el espectáculo del creciente debate en torno al papel de la principal instancia judicial estadounidense puede sorprenderle.
La discusión sobre el rol de la Corte en la vida de los estadounidenses es una que se da ya hace décadas, ante la temática que frecuentemente enfrenta y la ha llevado a pronunciamientos que van de lo moral a lo profano, que afectan el derecho al aborto, o a la educación racialmente egalitaria o la legalidad de programas o decisiones gubernamentales.
Es también el eje de una creciente lucha política: los últimos cinco presidentes estadounidenses han buscado proponer ministros cercanos a sus posiciones o las de sus seguidores, y la suerte ha acompañado a los republicanos en el relevo de jueces cuyo nombramiento es vitalicio. Hoy hay seis jueces "conservadores", incluso tres nombrados por Donald Trump durante sus cuatro años de gobierno, y tres "liberales".
En ese marco a nadie extraña que haya un constante escrutinio sobre la Corte y sus decisiones, pero nadie recuerda un momento como el actual.
Virginia "Ginni" Thomas es una activista republicana que en los días después de las elecciones de 2020 promovió la idea de que funcionarios republicanos electos, como legisladores y gobernadores, desconocieran los resultados y mantuvieran a Donald Trump en la Casa Blanca.
No fue la única. Hubo muchos como ella.
Pero no todos son la esposa de Clarence Thomas, considerado como el miembro más "conservador" y actual decano de los nueve magistrados que componen la Suprema Corte de Justicia.
El papel de "Ginni" Thomas en los intentos de subvertir el resultado de los comicios de noviembre de 2020, que dieron el triunfo al demòcrata Joe Biden pero que Trump y algunos de sus aliados denunciaron como fraudulentos, llevó a llamados por la renuncia de su esposo o por lo menos a que se recusara de participar en algunos casos, concretamente los que se refieren a las acciones del seis de enero de 2021, la invasión del Capitolio o las derivadas del cuestionamiento sin pruebas de las elecciones.
De acuerdo con reportes de prensa, la señora Thomas envió a los asistentes de Trump al menos 29 mensajes sobre la necesidad de anular las elecciones de 2020, incluso 21 de ellos al jefe de asesores de Trump, Mark Meadows, y a revelaciones sobre numerosos ejemplos de su cabildeo partidista.
El juez Thomas no se recusó en casos relacionados con asuntos sobre los que ella cabildeó.
La revelación sobre las actividades de Thomas ocurrió justo cuando se iniciaban las audiencias en torno a la juez Ketanji Brown Jackson, propuesta por el presidente Joe Biden a ocupar el asiento liberado por el reciente retiro del liberal Stephen Breyer, y la primera mujer de raza negra en ser candidata y casi segura juez de la Corte.
Pero su confirmación, o la recusación del juez Thomas, no terminarán el debate.
POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1
MAAZ