MEXICANOS PRIMERO

ETC: haciendo tiempo

La omisión federal extiende la inequidad que la educación a distancia produjo en las familias

OPINIÓN

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Fernando Ruiz / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

“Mucho ruido y pocas nueces”, dice un dicho popular que puede aplicarse a la respuesta que el gobierno está dando a la amplia demanda de restablecer los beneficios de alimentación y ampliación de la jornada escolar. Las declaraciones del Presidente y de la secretaria de Educación Pública no se han traducido en hechos concretos. Ni siquiera en el boletín oficial se ha dado fe del cambio de postura de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Por el contrario, de acuerdo a información de la reunión de la titular de la SEP con la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, se está pensando en restablecer el programa hasta septiembre de este año.

Así lo hicieron en 2021, cuando los recursos del programa La Escuela es Nuestra (LEEN) se aplicaron casi en su totalidad en el primer trimestre, previo a las elecciones, dejando el resto para el último tramo del año. La justificación del Presidente fue que las escuelas no estaban abiertas. Ahora que la situación ha cambiado y la mayor parte están funcionando, se vislumbra la intención de retrasar la aplicación de recursos. 

Ya no existe excusa para
esa decisión. La omisión de la Federación extiende la inequidad que la educación a distancia produjo en las familias. Aunque cerca de la mitad de las entidades federativas han expresado su interés en darle continuidad al programa, no hay una respuesta clara e inmediata de cómo van a lograrlo. Son evidentes las limitaciones financieras en las que se
encuentran. 

Aguascalientes ha planteado utilizar programas de infraestructura y del DIF para rellenar los huecos. En Baja California proponen mantener sólo el servicio de alimentación. Chihuahua busca crear Centros de Bienestar Infantil. 

En la Ciudad de México las escuelas siguen operando normalmente porque cuentan con plazas docentes de tiempo completo y con recursos propios. En el Estado de México buscan crear un presupuesto especial. Guanajuato no la tiene fácil, aún usando otros programas y con apoyo empresarial. 

En Jalisco y Nuevo León se anunciaron recursos estatales, pero sólo para 50 y 149 escuelas respectivamente. Michoacán analiza aplicar el modelo de la CDMX con plazas dobles. Puebla reformó la ley educativa estatal para hacerse cargo de la totalidad del programa, pero sin confirmar el monto a invertir. 

Querétaro sigue analizando de dónde sacar recursos. Sonora propone mantenerlo con menos recursos y una nueva denominación, además de la creación de un nuevo programa estatal. Tlaxcala busca complementar el apoyo en las escuelas que ya no son atendidas por la Federación. Allí y en Veracruz sigue operando el programa con la apuesta de que los recursos fluirán en algún momento del año. Yucatán busca crear una bolsa de recursos con programas de educación, DIF y Salud para mantener los apoyos.

Los esquemas son diversos, pero insuficientes para mantener la operación de las más de 27 mil escuelas. Mientras los recursos para gasolinas y obras públicas aumentan y fluyen sin retraso alguno, se pichicatean recursos vitales para las familias. Basta de seguir pensando en cálculos políticos y presupuestales. La alimentación y el aprendizaje de las niñas, niños y jóvenes no puede esperar. ¡Urge un anuncio claro y firme!

POR FERNANDO RUIZ
DIRECTOR DE INVESTIGACIÓN EN MEXICANOS PRIMERO
@FRUIZ_RUIZ

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