Es común que las discrepancias al interior de un partido político sean atribuidas al espectro de la izquierda. La magnificación de esas diferencias de opinión ha sido promovida por los medios de difusión tradicionales y forman parte de una herencia política priista que adoctrinaba premiando la obediencia y la unidad artificial. Esas viejas formas se están resquebrajando.
¿Y esto por qué es un asunto de todes? Porque es justamente a esas anquilosadas formas del priismo a las que se deben frases como “el que se mueve no sale en la foto” en referencia a las sucesiones presidenciales que marcaron la práctica política en nuestro país durante años y que fueron socialmente aceptadas, mientras que la divergencia de opinión era al mismo tiempo satanizada.
Hoy el espíritu crítico se ha vuelto una normalidad, sin embargo, a los partidos de derecha les resulta indigesto y exhibe sus contradicciones. Es notaria la discrepancia de opinión entre quienes dirigen a los principales partidos de la derecha y quienes ostentan los encargos públicos más importantes emanados del PAN y del PRI.
Hace apenas algunas semanas el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, perfilaba como un presidenciable a Mauricio Kuri gobernador de Querétaro. El PAN convertido en la peor versión de la ultraderecha ahora no sabe cómo enfrentar las declaraciones del gobernador Kuri que califican como una mezquindad la campaña en contra del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. Mientras el dirigente del PAN ve un aeropuerto patito, un presidenciable del PAN ve un aeropuerto digno y agradeció una obra que la región esperaba hace 22 años.
En el PRI las cosas no son distintas, conviven dos discursos que perecen ya irreconciliables. El presidente del PRI que aspira también a ser candidato de su partido en 2024 intenta colocarse como un opositor al gobierno de AMLO, sin embargo, el activo más importante del PRI hoy es Alfredo Del Mazo en el Estado de México, no sólo por lo que representa en términos de presupuesto, sino también en densidad poblacional y por lo tanto electoral.
Mientras el dirigente del PRI sostiene que el AIFA “ha dejado mucho qué desear” el gobernador Del Mazo, quizá el priista de mayor peso por encima del propio “ALITO”, ha dicho que el aeropuerto inaugurado por el presidente es la obra de infraestructura más importante en nuestro siglo, de clase mundial y un ejemplo de eficacia e incluso de austeridad. El reconocimiento de que se puede hacer más con menos.
Se podrá especular que algunes integrantes de la derecha muestran respaldo a AMLO por conveniencia y quizá algunes de forma legítima, lo que es una realidad es que la derecha se encuentra fracturada. Las dirigencias derechistas no encuentran sintonía con sus mayores referentes de gobierno, la crisis de agenda e intereses ha alcanzado a la derecha. Son otros tiempos y para bien.
POR DANIEL SERRANO
LIDERAZGO POLÍTICO DE IZQUIERDA EN EL EDOMEX
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