¿Cuál es el papel de la Iglesia Cristiana Ortodoxa en la invasión rusa de Ucrania?
Dada la fragmentación de ese bloque religioso, es difícil describir una posición única de todos las autoridades ortodoxas. De hecho, hay una profunda división.
Lo que sí, al menos de acuerdo con el Patriarca Cirilo l, de la Iglesia Ortodoxa rusa, "si vemos (Ucrania) como una amenaza, tenemos el derecho a usar la fuerza para asegurar que la amenaza sea erradicada".
El aspecto religioso no es el más evidente del conflicto iniciado por la entrada de tropas rusas a Ucrania el 24 de febrero, pero es una faceta que tiene su propia importancia: el Patriarca ruso reclama jurisdicción sobre la Iglesia Ortodoxa Ucraniana y, de hecho, no sólo apoya al presidente ruso Vladimir Putin, sino que está de acuerdo con él en la idea de consolidar la creación de un "mundo ruso", forjado a lo largo de un milenio de cultura cristiana ortodoxa compartida por Rusia, Ucrania y Bielorrusia.
Más aún, Putin considera que la Iglesia Ortodoxa Rusa es la que debe prevalecer en Ucrania, donde algunos sectores afirmaban, al menos al principio del conflicto, que los soldados rusos no eran enemigos y que Ucrania y Rusia son el mismo pueblo.
Pero es parte también de una interpretación ruso-céntrica del mundo, que puede, según el proponente, abarcar toda la región de los Urales, el continente eurasiático o más allá. El propio Putin ha hecho referencias religiosas en algunos de sus discursos.
Lo que es cierto, es que para muchos analistas hay una cercanía, que en Rusia definen como "sinfonía" entre el presidente Putin y el Patriarca Cirilo l, que da su respaldo al Estado ruso de formas similares o que superan las formas de convivencia de sus antecesores con los zares y con el gobierno del Partido Comunista Soviético.
Cirilo l otorgó a la invasión de Ucrania un carácter casi de cruzada medieval.
"Hemos entrado en un conflicto que no tiene sólo significación física, sino metafísica. Hablamos de la salvación humana, algo mucho más importante que la política", dijo durante un sermón a principios de marzo.
"Esta guerra es contra quienes apoyan a los homosexuales, como el mundo occidental, que ha tratado de destruir Dombás (región del este de Ucrania) sólo porque esta tierra se opone a un rechazo fundamental de los llamados valores que ofrecen quienes pretenden el poder mundial", agregó.
El hecho también es que hay un aspecto de predominio religioso en juego. El Patriarca Cirilo I no acepta, y difícilmente va a aceptar la idea de un Patriarca de Ucrania independiente de su autoridad.
Qué tanto influya esta situación en el actual conflicto es, sin duda, una cuestión de opiniones y hasta de perspectivas, pero tal como están las cosas, la guerra de Ucrania es una entre familiares, agravada por aspectos religiosos.
Y esos conflictos suelen ser más crueles que cualesquier otra guerra.
POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1
MAAZ