Como barra brava de futbol andan desatados los mapaches electorales de Morena en CDMX, con motivo de la Revocación de Mandato. Vaya ironía. Lo que es un derecho de los ciudadanos, se ha convertido en el evangelio del Mesías Tropical y hace las veces de elección primaria presidencial, por eso la ilegalidad campea con rienda suelta. En agosto de 2021, con motivo de la consulta popular, Claudia Sheinbaum no entregó tan buenas cifras, si bien es cierto que no fueron desastrosas como en junio, que perdió nueve alcaldías, fue rebasada por Tlaxcala, Guerrero y Tabasco.
De los 93 millones 671 mil 697 que estamos en el listado nominal se requerían 37 millones 468 mil 678 votos para que el resultado de la misma fuera vinculante, y como consecuencia de la manipulación política del Presidente y de su partido, sólo seis millones 660 mil 170 ciudadanos participaron, es decir, apenas 7.11%.
Con Félix Salgado Macedonio separado del cargo de senador para “operar” la Revocación de Mandato y el secretario de Gobernación con mejor porcentaje de movilización en 2021, Sheinbaum necesita como oxígeno de respiración de boca a boca un buen saldo en abril para reforzar su aspiración. Tanto a nivel nacional como a nivel CDMX, el ejercicio es una medición de fuerzas con la cual junto con las encuestas se darán las definiciones de 2024, por eso una decena de pseudolegisladores de Morena en el Congreso local habrá en breve de seguir el ejemplo de Félix Salgado y separarse temporalmente del cargo para apuntalar a la regenta, y a sí mismo de cara al 2024.
Para Sheinbaum es indispensable entregar mejores cuentas que Adán Augusto López e, incluso, que David Monreal, imaginen la vergüenza si el Torito acusado de violador entrega mejores números en el ejercicio cívico. Un tercer strike consecutivo sería en términos beisbolísticos ponche y adiós al sueño guajiro. Eso es lo que en verdad está en juego y por eso su desafío vulgar y rijoso como nunca al INE con sus tuits y desplegados, llevándola a invitar a sus colaboradores a hacer trampa. Sheinbaum se juega buena parte de sus aspiraciones en una sola fecha.
El 10 de abril está obligada a demostrarle al destapador que es la mejor corcholata (AMLO dixit). Se nos viene la tormenta perfecta de compra de votos, acarreo de almas y desvío de recursos con plena impunidad, al grado que el secretario de la Contraloría ha sido denunciado ante el IECDMX e INE por coacción a sus empleados para la Revocación de Mandato.
En esta suerte de burda competencia mapacheril no hay cabida para la legalidad, el pudor, el recato, la decencia o una científica. Sheinbaum se ha convertido en lo que tanto ha criticado, una versión “científica” de Elba Esther que juega al poder político sin límites y sin principios. Ese es su verdadero rostro y representa en CDMX la única transformación de la 4T en la CDMX, lástima que sea una transformación en reversa.
FEDERICO DÖRING
DIPUTADO LOCAL DEL PAN
@FDORINGCASAR
MAAZ