En el mes donde se conmemora el Día Internacional de la Mujer, y justo ahora técnicamente cumpliendo 111 años de esta celebración, que Clara Zetkin fundó en 1910, tras el evento en 1908 donde 15 mil mujeres protestaron en las calles de Nueva York exigiendo menos horas de trabajo, mejor paga y el derecho al voto.
Pero realmente fue Clara, una activista comunista, quien propuso instalar este día como un día internacional en una conferencia en Copenhague, en 1910, y las 100 mujeres que estaban ahí representando 17 países acordaron unánimemente, y así fue como este día se instaló en nuestros calendarios. Sin embargo, a partir de 1975 fue cuando las Naciones Unidas comenzó a conmemorar el día, donde se usa el color morado, que significa justicia y dignidad.
El Día Internacional de la Mujer tiene como objetivo celebrar los avances que las mujeres han tenido en la sociedad, la política y la económica. Esta celebración en muchos casos se convierte en marchas y protestas para continuar realzando y seguir concientizando la continua falta de equidad entre muchos otros temas mucho más complejos que la equidad, por ejemplo, los feminicidios.
Hay tantas razones por las cuales necesitamos un mundo más equitativo. Aquí sólo hablaré de tres temas que me parece crucial atender.
El primer tema que sigue siendo relevante es todo lo qué pasó con las mujeres en la pandemia en cuanto al trabajo, no sólo fueron las primeras en perder su trabajo, sino también las últimas en recuperarlo, y a pesar de que muchas ya han logrado la recuperación, parecería que las cosas van mejor, sin embargo, la crisis laboral continúa porque la calidad de los empleos no es el mismo, se deterioró.
El segundo tema es el trabajo no remunerado. Las labores de cuidado en el hogar, de los hijos, y muchas veces de los padres, han representado el mayor aumento derivado del confinamiento, según la Encuesta Nacional del Uso del Tiempo (ENUT) del Inegi, las mujeres dedican 50.4 horas a estas labores vs. 19.6 que destina el hombre.
El tercer punto está relacionado con la brecha salarial y la participación de las mujeres. Seguimos viendo una brecha salarial de 13 por ciento promedio por el mismo trabajo, en algunos casos ésta puede ser más alta. Y es muy notoria la participación de mujeres en puestos jerárquicos, 10 por ciento en consejos de administración y 3 por ciento en dirección general, datos del Imco sobre las 157 empresas públicas listadas en la Bolsa Mexicana de Valores y la Bolsa Institucional de Valores 2021.
¡Un último dato! Imagínense que para 2030 el PIB podría aumentar 15 por ciento si incluyéramos a 8.2 millones de mujeres a la fuerza laboral, es decir, 816 mil mujeres por año.
Las y los invito a descargar, leer y compartir esta investigación que he hecho con mi empresa Great Culture to Innovate, Ernest & Young, Dell Technologies e Imco. Se sorprenderán de lo que pueden ver sobre las realidades y los impactos de la diversidad e inclusión en México y en el mundo, en www.boldiversity.com.
POR MICHELLE FERRARI
michelle.ferrari@greatculturetoinnovate.net
@michferrarib
MAAZ