MEXICANOS PRIMERO

Derecho a aprender: En Latinoamérica también

Hoy, dos años después y con todos los países de la región ya de regreso presencial, las cifras son alarmantes: 25% de las y los estudiantes de 12 a 15 años están en riesgo de dejar la escuela

OPINIÓN

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Laura Ramírez / Mexicanos Primero / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En Mexicanos Primero hemos insistido en que en este momento de emergencia educativa por el impacto de la pandemia -y el cierre de las escuelas- hay 3 temas que deberían ser prioritarios en el país: estrategias para evitar el abandono escolar, atender el rezago y el acompañamiento socioemocional para estudiantes y docentes; aún no ponemos el foco en esos tres asuntos, no hay políticas públicas para ello y por lo tanto, carecemos de una visión compartida de decisiones públicas para lograrlo y de presupuesto enfocado a estos asuntos.

Afortunadamente no estamos solos en nuestra exigencia: Desde 2011 Mexicanos Primero forma parte de la red latinoamericana por la educación REDUCA y este 2022 en Asamblea Presencial, realizada en Perú nos encontramos con nuestros pares de 15 países de la región para definir cuáles son los temas prioritarios para garantizar el derecho a aprender de niñas, niños y jóvenes de toda América Latina y el Caribe, y todas las organizaciones coincidimos en que ante la emergencia educativa debemos concentrarnos en los mismos tres temas que ya mencioné.

América Latina enfrentaba desde antes del cierre de escuelas grandes retos para que las y los estudiantes permanecieran en la escuela y completaran el ciclo de educación obligatoria, los aprendizajes en lectura y matemáticas ya mostraban en las pruebas estandarizadas estar por debajo de los obtenidos en otras regiones y de la salud emocional ni siquiera se hablaba a nivel de política pública -aunque las y los docentes siempre han sabido que es un tema central para poder aprender-; pero lo que sucedió después de la pandemia apunta a un escenario catastrófico, pero no por ello inevitable con verdadera voluntad pública de enmendar el camino.

Hoy, dos años después y con todos los países de la región ya de regreso presencial, las cifras son alarmantes: 25% de las y los estudiantes de 12 a 15 años están en riesgo de dejar la escuela. De acuerdo con el Banco Mundial, UNICEF y UNESCO 61% de estudiantes mostraron al menos un síntoma de depresión o angustia y todavía faltan datos para el aprendizaje, y aunque algunos países han empezado a hacer mediciones censales que permitan tomar decisiones, otros -como México- todavía no.

Los datos son abrumadores y la realidad de las NNJ desde Tijuana hasta la Patagonia es peor aún. Los procesos de recuperación de aprendizaje han sido lentos y poco prioritarios para los gobiernos (y sucede en gobiernos con diversas ideologías políticas), y a pesar de que las y los docentes han generado estrategias pertinentes en muchos casos, los sistemas difícilmente cuentan con mecanismos para escucharles y aprender de la experiencia; menos aún ofrecen seguimiento a los procesos que permitan escalar a la política pública lo que sí funciona.

No nos cansaremos de repetirlo: sólo podremos superar la emergencia educativa si las prioridades hoy en Latinoamérica son la atención y reversión del abandono escolar, atención socioemocional y foco en aprendizajes fundamentales para afrontar el rezago educativo. No podemos seguir perdiendo el tiempo y durante 2023 todas las organizaciones que formamos parte de REDUCA impulsaremos que cada niña, niño y joven en la región se sienta bien para que esté en la escuela, aprenda en ella y participe en su proceso educativo.

POR LAURA RAMÍREZ

DIRECTORA DE ACTIVACIÓN EN MEXICANOS PRIMERO

@LAURAMI0316

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