La falta de Rayos X, estudios de endoscopia e imagenología, en clínicas y hospitales del ISSSTE tendría que ser uno de los escándalos de corrupción y negligencia más graves del año. Prácticamente el segundo semestre de 2022, ha sido imposible normalizar el servicio.
Las revelaciones sobre acciones administrativas de las que surgió el contrato con la empresa Imedic, bastarían para hacer caer el director general de la institución, Pedro Zenteno, y someter a una investigación exhaustiva a la directora de Normativa de Administración y Finanzas, Almendra Lorena Ortiz Genis.
La cuestión es sencilla: una empresa (Tesi de México) tenía el contrato bajo condiciones ya observadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) pero, en lugar de procurar que fueran subsanadas, o inclusive, la cancelación gradualmente el servicio, decidió terminar la relación y asignar un contrato millonario a Imedic en junio pasado.
Hay que decir que Pedro Zenteno se opuso y dejó constancia de ello. Aun así, resulta inexplicable que una subordinada haya atropellado sus objeciones y se mantenga en el cargo a pesar del perjuicio causado a miles de derechohabientes.
La clave de la impunidad se ubica en la proximidad de Ortiz Genis a la familia presidencial, donde se desempeñó como integrante de la Ayudantía, el cuerpo de escoltas del presidente López Obrador.
El asunto no sólo es administrativo, sino parte de una forma de operar con los organismos de la seguridad social, el ISSSTE y el IMSS, cuyos titulares jamás han tenido el control financiero muy a pesar de la autonomía de gestión que se supone gozan.
Si bien es cierto que el caso de Imedic refleja que Pedro Zenteno es un funcionario de papel donde su opinión no cuenta sobre las directrices de Almendra Ortiz Genis, en el ISSSTE, ya desde hace tiempo fue conocida la renuncia de Germán Martínez Cázares a la titularidad del IMSS, precisamente porque desde Hacienda se le imponía equipo de trabajo, excluyéndolo del manejo financiero de la institución.
Esos y otros elementos permiten observar que es en Hacienda, donde se ha decidido la colocación de funcionarios o funcionarias responsables de administrar recursos en el ISSSTE y el IMSS, incluido el propio Pedro Zenteno, que en la pasada gestión de Luis Antonio Ramírez Pineda, ocupó precisamente el cargo que hoy ostenta Almendra Ortiz.
Claro está que, por los cambios de titulares tanto en Hacienda como en los sistemas de seguridad social, se trata de un modus operandi de mayor jerarquía, con tanto poder que es capaz de dejar en la impunidad las gravísimas faltas como la de los servicios contratados y no prestados por Imedic.
Hasta ahora, sin embargo, sólo se han presentado las denuncias de los legisladores federales oriundos de Guanajuato, Alejandra Reynoso y Éctor Jaime Ramírez Barba.
Posdata
A propósito de contratismo. En la Fiscalía de Justicia mexiquense acaba de adjudicarse un contrato a la empresa Intec Medios de Pago para suministrar monederos electrónicos de gasolina. Dicha empresa fue objeto de una sanción y retiro del permiso por el SAT de Antonio Martínez Dagnino, por irregularidades en la prestación de servicios. No es para menos pues, por ejemplo, en Jalisco la empresa fue inhabilitada por provocar un quebranto de 30 millones de pesos al Hospital Civil de Guadalajara.
En tanto, el director de Intec, es Héctor Anaya, quien enfrenta diversas denuncias por fraude y robo. Las alertas de riesgo son numerosas pero insuficienes para la fiscalía mexiquense que se aventó el negocio.
POR ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA
COLABORADOR HERALDO RADIO
@ARTURO_RDGZ
MBL