COLUMNA INVITADA

El compromiso de América Latina con la primera infancia

La pandemia la dejó en una situación muy crítica, por lo que es urgente visibilizar y trabajar en sus necesidades

OPINIÓN

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Katia Carranza / Columna Invitada /Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Hace cinco años se firmó en Bogotá, Colombia, la Agenda Regional para el Desarrollo Integral de la Primera Infancia, constituyéndose una comunidad regional para la mejora de políticas de desarrollo infantil en América Latina y el Caribe gracias al compromiso de representantes de gobierno, organismos multilaterales de cooperación, organizaciones de la sociedad civil y la academia. 

Desde entonces, la agenda fue un acuerdo que buscaba orientar que todos los esfuerzos de los 11 países que la firmaron, se centraran en fortalecer las políticas públicas de primera infancia y promover la rendición de cuentas a nivel regional.

Se logró la elaboración y publicación de los Informes de Progreso de Políticas de Desarrollo Infantil de 11 países de América Latina, incluido México. Estos brindaron información en cuatro temas fundamentales: 1) Intersectorialidad y financiamiento; 2) Calidad de los servicios de desarrollo infantil; 3) Medición del desarrollo infantil y 4) Colaboración y alianzas. Con esto, fue posible tener una radiografía de la situación de la primera infancia en la región, e identificar los vacíos y dónde se debe seguir trabajando para lograr el desarrollo integral de todas las niñas y los niños latinoamericanos. También sirvieron para la elaboración del Informe de Progreso de la implementación de la Agenda Regional, en donde se realizó un comparativo, así como una actualización en casos donde había avances o retrocesos de las políticas públicas.

Para continuar con este trabajo, se reunieron en noviembre, en Lima, Perú, redes y organizaciones de la sociedad civil de Brasil, Colombia, México y Perú para compartir experiencias. En este encuentro se coincidió en que la pandemia dejó en una situación muy crítica a las niñas y los niños, por lo que es urgente visibilizar y trabajar en sus necesidades prioritarias; así como desarrollar estrategias conjuntas para fortalecer las políticas públicas.

También sirvió para enfatizar que la primera infancia no debe ser una cuestión de moda o bandera de un gobierno; puesto que países como Colombia o Jamaica, que mostraron el camino para lograr el desarrollo integral de menores de seis años, han visto cómo se han desmantelado sus programas nacionales enfocados en este grupo.

Si realmente se quieren reducir las consecuencias que dejó la pandemia y mitigar las dificultades por las que están atravesando en su primera infancia, es necesario lograr que sea una causa que defienda toda la sociedad, no sólo un gobierno, un partido político o una persona. Se requiere el involucramiento de padres y madres, maestros y maestras, de académicos, de funcionarios, de la sociedad civil, con eso lograremos evitar que haya retrocesos en sus derechos o cuando no se esté garantizado su cumplimiento, porque niños y niñas menores de seis años no pertenecen a un sólo país, sino a toda la región.

POR KATIA CARRANZA 
Investigadora en Mexicanos Primero

@backsb14

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