Columna Invitada

Las batallas presidenciales

El escenario está claro, el Presidente está debilitado, es una enorme oportunidad para derrotarlo en 2024

Las batallas presidenciales
Ángel Ávila / Columna invitada / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

A estas alturas del gobierno lopezobradorista, no queda ninguna duda sobre la utilización de la polarización, y el ataque constante y sistemático, a todo aquel que no piense de manera similar al Presidente; es el ambiente propicio para mantener sus niveles de aprobación por encima de 50 por ciento de aprobación. López Obrador necesita como cualquier otro gobernante autoritario y populista: un Estado de Guerra Permanente (EGP).

No importa si el ataque va en contra de: a) la mayoría del sector de empresarial, que tacha de deshonestos y corruptos; b) la mayoría de la comunidad científica, a quienes acusa de tener privilegios anteriores a través del CONACYT; c) una parte de la comunidad intelectual y académica, que cuestiona los resultados de su gobierno y la creciente militarización de la vida pública; d) una buena parte de periodistas, que ejerce la crítica y la libertad de expresión; e) todos los partidos políticos no alineados con su gobierno; f) los organismos electorales y tribunales estatales, a quienes acusa de hacer fraudes electorales; g) la iglesia católica, por demandar mayor seguridad y rechazar su reforma electoral; h) al sector campesino organizado, por tener nulos apoyos hacia la productividad del campo; i) las activistas que defienden los derechos de las mujeres; j) los colectivos de víctimas por parte del crimen organizado y su lucha por encontrar a miles de desaparecidos en el país; k) de las organizaciones ecologistas, que se manifiestan en contra de sus megaproyectos depredadores, como el tren maya y que también critican la producción de electricidad mediante la quema de carbón y combustóleo; l) del movimiento de estudiantes, que critican la militarización o que piden mejores condiciones en las universidades “del Bienestar”; m) una parte de la burocracia federal que fue despedida sin argumento alguno; n) de los órganos autónomos constitucionales; o) el movimiento de madres y padres, que exigen medicamentos contra el cáncer para sus hijos.

Todo esto sirve para tapar ante la opinión pública los yerros de este gobierno, desde los nulos resultados en materia de seguridad y crecimiento económico. Esta atmósfera siempre le será favorable. Dividir al mundo, entre buenos y malos, chairos o fifís, es una estrategia de cualquier aspirante a dictador.

El reto debe ser una especie de pedagogía pública para mostrarle a los ciudadanos que otro país es posible. Debemos ser la voz y conjuntar esfuerzos con todos estos sectores y movimientos sociales que han sido golpeados por este gobierno. Hay una enorme oportunidad en 2024 para derrotar a este régimen. El escenario es claro, el Presidente está debilitado, muchos los conflictos externos que ha generado, y ahora se desencadenarán los propios dentro del régimen, como el Monreal-Layda, y no será suficiente si en la oposición no hay la capacidad de acompañar y representar a los afectados de todas las batallas que el Presidente generó. 2024 está al alcance.

POR ÁNGEL ÁVILA
REPRESENTANTE DEL PRD ANTE EL INE
@ANGELAVILAPRD

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