DESDE AFUERA

¿Cambios hacia América Latina?

La pasada elección legislativa estadounidense abrió la puerta a lo que podría ser una nueva formulación en sus tratos con Cuba y Venezuela

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Las recientes elecciones legislativas estadounidenses tuvieron un resultado mixto, al dejar a los demócratas en su poder el Senado y a los republicanos, con una estrecha mayoría, la Cámara baja.

Pero como toda elección de orden nacional en Estados Unidos, tiene consecuencias en su política exterior y en esta ocasión abrió la puerta a lo que podría ser una nueva formulación en sus tratos con Cuba y Venezuela.

Esta vez, el impacto es simple: los republicanos literalmente se levantaron con Florida, al grado que ganaron 20 de las 28 curules que componen su delegación a la Cámara baja, el senador Marco Rubio fue cómodamente reelecto y el gobernador del estado, Ron DeSantis, fue tan abrumadoramente reconfirmado que ahora se le considera un contendiente muy serio a la candidatura presidencial republicana de 2024.

En otras palabras, por su población y economía es un estado importante, pero al igual que Texas para los republicanos y California para los demócratas, todo señala que dejó de ser un estado competitivo en las elecciones presidenciales.

Y más aún, en un estado donde la política es dominada por exiliados e hijos de exiliados latinoamericanos, en especial cubanos, venezolanos y centroamericanos, 54% del voto latino favoreció a los republicanos.

De acuerdo con las encuestas, los hispanos de Florida favorecen en general una posición de dureza hacia Cuba y Venezuela.

Los hispanos componen 27 por ciento (5.8 millones) de los casi 22 millones de habitantes de Florida, y con tendencias distintas en una población nacional donde 60 por ciento son de origen mexicano y favorables a los demócratas.

Pero al mismo tiempo, la influencia política de Florida disminuyó al favorecer tan abiertamente al Partido Republicano y de hecho el ahora presidente Joe Biden perdió la votación estatal en noviembre de 2020.

Sin el aliciente de competir por Florida, que tiene 29 votos en la elección presidencial, los demócratas tienen mayor libertad para intentar políticas diferentes.

Es en ese sentido, se especula con lo que pueda pasar en las causas latinoamericanas favoritas de los republicanos.

Por un lado, se recuerda que Biden fue vicepresidente cuando Barack Obama restableció relaciones diplomáticas formales con Cuba –que pudo haber afectado a los demócratas en ese estado–, y más recientemente, presionado por los problemas de suministro de petróleo creados por la invasión rusa de Ucrania, permitió que una empresa estadounidense reanude sus trabajos en Venezuela, en lo que se interpreta como un cambio político.

Los demócratas tienen oposición interna, como la que pueda representar el poderoso senador Robert Menendez, un cubano-estadounidense que representa Nueva Jersey y preside el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara alta.

Pero el hecho es que la política doméstica abrió la puerta a nuevas posibilidades.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1

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