MISIÓN ESPECIAL

Brasil, 'la moneda está en el aire'

Habrá segunda vuelta entre Lula y Bolsonaro el 30 de octubre. Conviene respetar el principio de no intervención. México siempre lo ha demandado

OPINIÓN

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Martha Bárcena Coqui / Misión Especial / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La historia de Brasil, dicen las académicas Lilia Moritz Schwarcz y Heloisa Murgel Starling, en su libro Brasil, una biografía, es “una larga narrativa de luchas, violencia, reivindicación de autonomía e igualdad, búsqueda de derechos y construcción de ciudadanía”.

Las elecciones directas para Presidente se consagraron apenas en la Constitución de 1988. La democracia brasileña es joven. Luiz Inacio Lula da Silva jugó un papel central en su construcción, a veces en conflicto con otros líderes de izquierda, como Leonel Brizola, Ulysses Guimaraes y Fernando Henrique Cardoso. Todos contra la dictadura militar.

Lula llegó a la presidencia de Brasil en 2002, después de varios intentos. Fue acusado de corrupción en la investigación Lava Jato por el juez Sergio Moro (ahora elegido senador) y encarcelado. Se le liberó y regresó a competir por la Presidencia del Brasil, enfrentando a más de nueve candidatos, entre ellos al Presidente actual Jair Bolsonaro, militar retirado, considerado de extrema derecha.

El domingo se celebraron elecciones en Brasil, un país/ continente. La contienda fue más cerrada de lo que predecían las encuestas. Lula no alcanzó 50 por ciento de los sufragios emitidos (48 por ciento). El apoyo a Bolsonaro fue mayor al esperado (43 por ciento). La diferencia fue de cinco puntos. Irán a una segunda vuelta el 30 de octubre.

El Partido Liberal (PL), de Bolsonaro, tuvo mejores resultados en las elecciones al Congreso. Será la primera fuerza en una Cámara de Diputados y Senado muy fragmentados. En Brasil, el poder del Congreso puede ser superior al del Ejecutivo.

Lo mismo sucedió con las gubernaturas, los candidatos de Bolsonaro ganaron Rio de Janeiro y Minas Gerais en la primera vuelta. El aspirante del PL en Sao Paulo se clasificó primero para la segunda vuelta. Lula y su partido no lograron cambiar a su favor el voto en el sureste brasileño, motor de la economía del país. Su fuerza se concentró en el noreste.

Los candidatos Simone Tenet del PSDB, el partido de Fernando Henrique Cardoso y Ciro Gomes, de centro izquierda, alcanzaron entre ambos una votación cercana a 7 por ciento. Esos votos serán definitivos para Lula o Bolsonaro en la segunda vuelta. Ambos candidatos han pedido a sus seguidores tiempo para definir a quién apoyarán.

Un primer análisis indica que Lula tiene más posibilidades de ganar la segunda vuelta de las elecciones, pero ya se demostró que las encuestas fallaron, y no extrañaría una sorpresa del voto oculto y evangélico por Bolsonaro.

Si Lula gana, tendrá que negociar su programa con un poderoso Congreso dominado por la oposición y con gobernadores contrarios igualmente empoderados.

En esta lección democrática hay que felicitar al pueblo brasileño que acudió masivamente a las urnas, en paz y ejerciendo sus derechos. Por lo demás, esperemos los resultados del 30 de octubre. Las felicitaciones inoportunas del Presidente y de Ebrard faltaron al principio de no intervención.

POR MARTHA BÁRCENA COQUI
EMBAJADORA EMINENTE
MARTHA.BARCENA@ELHERALDODEMEXICO.COM 
@MARTHA_BARCENA