ANÁLISIS

Redistribuir la riqueza

Para Zacatecas, un nuevo pacto fiscal y las reformas al marco legal serían una posible fuente de alivio de las presiones presupuestarias que persisten

OPINIÓN

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David Monreal / Análisis / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

La intervención del Estado en el desarrollo económico de México es una necesidad latente que tiene enormes áreas de oportunidad, especialmente para redistribuir la riqueza, disminuir la creciente brecha de desigualdad y reducir las presiones financieras de los estados soberanos, por lo que es necesario poner sobre la mesa la posibilidad de renegociar un nuevo pacto fiscal que permita a las entidades reducir su dependencia de las aportaciones y participaciones federales, al tiempo que otorgue mayores facultades y obligaciones a municipios y estados, para combatir lo que se conoce como pereza fiscal, que se traduce en una menor recaudación y, por lo tanto, en menor capacidad administrativa. 

La designación de José Luis Lima como presidente de la Junta de Coordinación Fiscal de la Comisión Permanente de Funcionarios Fiscales, así como la decisión de la Comisión de Hacienda del Senado de la República de revisar el marco legal fiscal para transformar las finanzas públicas del país, mediante un ejercicio de parlamento abierto, generan las condiciones adecuadas para nutrir un debate nacional sobre los cambios pertinentes.

Cabe destacar que, como fue una promesa de campaña del presidente Andrés Manuel López Obrador, en los primeros tres años de su gobierno no se han creado o aumentado los impuestos en términos reales, ni se ha recurrido al endeudamiento para hacer frente a los retos presupuestarios que trajo consigo la pandemia y la crisis económica, por lo que una posible reforma fiscal deberá ser congruente con la estrategia de austeridad, transparencia y rendición de cuentas. 

Aunque no es un tema popular aumentar la recaudación, es imperativo si queremos cumplir con el propósito de reconstruir un Estado de bienestar sólido, capaz de atender las crecientes necesidades de la población, por lo cual se debe tener en cuenta que mayores cargas tributarias serían insostenibles para gran parte de la ciudadanía, pero no así para el 1 por ciento más acaudalado, al que deberían estar dirigidas las modificaciones en atención al principio de equidad vertical: que paguen más quienes más tienen. 

Para eliminar el sesgo antimunicipal que predomina en el sistema actual, el predial es una contribución de importancia estratégica. Como señala Luis de la Calle en su artículo “Por el bien de todos, primero el predial”, este impuesto tiene virtudes importantes en comparación con otras fuentes de ingresos, ya que el valor de la tierra captura el efecto que tiene la creación de riqueza en la economía; es un impuesto progresivo, que tasa a los contribuyentes en proporción al valor de sus activos; y es de difícil evasión, en virtud de los signos evidentes y la abundante información sobre el valor de los bienes raíces, tal como también lo señalan organismos internacionales. 

Para Zacatecas, un nuevo pacto fiscal y las reformas al marco legal serían una posible fuente de alivio de las presiones presupuestarias que persisten gracias a largos años de irresponsabilidad financiera, por lo que las autoridades locales podrían llevar a la mesa del debate cambios en favor de nuestra población, al evitar a toda costa mayores cargas impositivas a los débiles con menores ingresos. 

POR DAVID MONREAL

GOBERNADOR DE ZACATECAS

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