CUARTO DE GUERRA

Las grandes caídas de Tenochtitlán

El pasado 13 de agosto recordamos los 500 años de la caída de la “Gran Tenochtitlán” en manos de un puñado de aventureros españoles y un ejército de pobladores de esa época que se opusieron a la tiranía de los aztecas

OPINIÓN

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Gerardo Rodríguez/ Cuarto de Guerra/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El pasado 13 de agosto recordamos los 500 años de la caída de la “Gran Tenochtitlán” en manos de un puñado de aventureros españoles y un ejército de pobladores de esa época que se opusieron a la tiranía de los aztecas. La historia de la caída de la capital azteca nos debe recordar que ha sido una constante de la historia nacional, pero sobre todo por la división de los pobladores de cada momento de nuestra historia en el territorio que hoy llamamos “México”. La Gran Tenochtitlán ha tenido al menos cinco caídas por intervenciones extranjeras, en las cuales hay una constante: la división de los “mexicanos” del momento.

La primera caída 1521. Los aztecas no representaban a la nación mexicana porque esta no existía. Los aztecas fue un pueblo guerrero que se ganó la enemistad de todos los pueblos sometidos, entre ellos a los tlaxcaltecas que se unieron a los españoles para derrotarlos. Además de los fusiles y las pequeñas barcazas que sitiaron la capital, los españoles llegaron con la primera arma biológica: la viruela. Este virus mató al rey azteca Cuitláhuac y a cientos de habitantes de la Gran Tenochtitlán.

La segunda caída 1821. El virreinato de la Nueva España cayó por la división de los “mexicanos” de la época. Los criollos cansados de los impuestos y ordenanzas mandatadas desde Europa se revelaron del yugo español en decadencia por la ocupación napoleónica. Hace 200 años nacimos como nación independiente, pero con grandes problemas. Surgimos como país pobre con un gran territorio, con poca población, sin capacidad de defenderlo, en permanente guerra civil, sin un ejército formal y con la amenaza de expansión de nuestro vecino del norte.

La tercera caída 1846. El 14 de septiembre de 1846 el pabellón de las barras y las estrellas ondeó en Palacio Nacional tras las derrotas del ejército mexicano en Churubusco y luego en Chapultepec. Tras la intervención de los puertos de Tampico y Veracruz, el ejército americano pasó sin resistencia por Puebla para ocupar la Gran Tenochtitlán. Tras la firma del tratado Guadalupe Hidalgo en 1847, México pierde más de la mitad de su territorio. ¿Por qué perdimos? Por la división de los mexicanos, porque teníamos un Estado débil en términos económicos y políticos y por la falta de un Ejército y una Armada permanente.

La cuarta caída 1864. Los franceses tenían el diagnóstico anterior, pero además Napoleón III recibió en París a los conservadores mexicanos que pedían a gritos la intervención militar de las casas monárquicas europeas en la Gran Tenochtitlán. La República de Juárez resistió tempranamente en Puebla el 5 de mayo de 1862 pero después Francia pudo imponer a un emperador austriaco que desembarcó en Veracruz, pasó por la ciudad de Puebla, sin oponer de nuevo resistencia, y se instaló en el cerro de Chapultepec hasta 1867.

La quinta caída 1913. Desde 1867 la Gran Tenochtitlán no había sucumbido en manos extranjeras, sin embargo, fue testigo de la conspiración de traidores mexicanos encabezados por Victoriano Huerta y de las reuniones en la embajada de EU que terminaron con el gobierno de Madero en 1913.

La historia de nuestra capital no es otra sino de los conflictos de las élites políticas y militares del momento (aztecas vs. tlaxcaltecas, peninsulares vs. criollos, liberales vs. conservadores, mexicanos vs., mexicanos). De todo esto, los extranjeros se han aprovechado de las divisiones de los “mexicanos” en cada época.

Me parece que es muy importante recordar la caída de Tenochtitlán. Sin embargo, no estoy de acuerdo con el falso nacionalismo de la 4T con la exigencia de reivindicación histórica contra España o, veladamente, contra EU. Es más importante pensar con visión de futuro a partir de la comprensión de nuestros errores del pasado. Hoy México tiene más futuro con EU, España y Francia, somos socios estratégicos en América del Norte y Europa. Es un error pensar que estos países son enemigos por nuestros errores del pasado. Los mexicanos de hoy no somos ni puros aztecas, criollos ni españoles. Somos fruto de una gran mezcla de culturas, eso es lo que nos hace más más ricos y apreciados por el mundo.

Agenda estratégica: Para entender los antecedentes de la lucha de las organizaciones criminales por Zacatecas se sugiere el libro “La Guerra por Florencia”, de Ediciones Proceso que presenta esta semana Alfredo Valadez, que relata la confrontación en este pueblo en 2011 entre el Cártel del Golfo y los Zetas.

POR GERARDO RODRÍGUEZ
GERARDO_RSL@YAHOO.COM
@GERODRIGUEZSL

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