COLUMNA INVITADA

Un plagiario

Exceso de confianza en la fama, diría yo.  Dylan si dijo que sus canciones no eran sobre nadie, que alguna, que parecía personal, venía de “los cuentos de Chekhov”

OPINIÓN

·
Pedro Ángel Palou / Colaborador / Opinión El Heraldo de México Créditos: Foto: Especial

Hace algunos años The New Yorker despidió a Jonah Lehrer, autor de variados libros de divulgación científica entre ellos Caminando en la luna con Einstein. El escándalo: un autoplagio, un caso curioso de cleptomanía donde los haya y, sobre todo, por haber inventado unas citas apócrifas sobre Bob Dylan en su interesante libro, Imagina (que la propia editorial retiró del mercado en forma impresa y en versión electrónica debido a la fuerza de las pruebas en contra del autor, aunque yo tengo mi viejo ejemplar previo al despido).

Primero Lehrer fue acusado de autoplagiarse en su blog. De tomarse prestado, digamos, diciendo que eran nuevas entradas, fragmentos de otros textos publicados en forma impresa o electrónica. Algo que en nuestro mexicano domicilio se estila e incluso tiene un nombre: el refrito. La pifia no ameritó entonces sino una amonestación y siguió como redactor del New Yorker.  Tiempo después otro periodista se le fue a la yugular. Michael C. Moynihan de una revista digital, Tablet, se dedicó con esmero a perseguir las citas de Lehrer en su libro Imagina. Particularmente las dedicadas al elusivo músico Bob Dylan y cuestionó al autor pidiéndole pruebas escritas o grabaciones. Presionado por el anterior escándalo –el del autoplagio, o como lo llamamos en México, el refrito-, mintió soberanamente. Se estaba jugando, al fin y al cabo su carrera. Pero la mentira fue tan burda que tuvo que reconocer que las citas fueron fabricadas o compuestas –como las tortas, tomando elementos e ingredientes de declaraciones de Dylan-,  y escribió una carta disculpándose con Moynihan por su mentira y anunciando que renunciaba a la revista. Caída en picada, diríamos.

En el excepcional New Statement, el músico Yo Zushi, hizo un gran análisis del caso que Forbes (Jeff Bercovici) ha llamado inadmisible fraude y que el New York Times (Julie Bosman) ha llamado el puñado de medias mentiras, y también “uno de los más increíbles fraudes periodísticos recientes”. En el artículo del NS, Zushi dice que no es para tanto y cita al propio Dylan: “We learn to live, and then to forgive”, además esa línea de su canción de 1999 Las cosas han cambiado: “Toda la verdad del mundo suma una gran mentira”. No sólo eso, sino que aclara maravillosamente que las citas sobre la creatividad y la imaginación de Lehrer sobre Dylan sí son apócrifas, pero ha dicho lo mismo en declaraciones verdaderas. Así que lo del autor de Imagine le parece sólo flojera, incapacidad de hacer bien el trabajo. Exceso de confianza en la fama, diría yo.  Dylan si dijo que sus canciones no eran sobre nadie, que alguna, que parecía personal, venía de “los cuentos de Chekhov”.

Perdimos entonces a un gran divulgador de la ciencia que cometió su error trágico en los mismos días en que en México María Kodama revelaba que Elena Poniatowska no sólo había atribuido por error el pésimo poema para Boy Scouts, Instantes a Borges, sino que decía en su entrevista cosas que Borges no pudo haber dicho porque ocurrieron después de haber sido entrevistado por ella”. Las redes sociales en México sólo juzgaron a la editorial (que retiró también el libro) y dijeron: “Al mejor cazador se le escapa la liebre”. Perdonaron.

Jonah Lehrer también fue perdonado, solo que su castigo duró más que el de Elenita. No regresó a la prestigiada revista, pero ya ha publicado dos nuevos libros desde la pifia que nos ocupa. El primero: Un libro acerca del amor trata de la única felicidad que dura y fue muy bien recibido por la crítica. Este año, en agosto, aparecerá uno nuevo Misterio: Una seducción, una estrategia, una solución. Psicología, neurociencia y antropología para destapar, dicen los editores, “los secretos del misterio”. En España, por otro lado, le darán un nuevo premio a Alfredo Bryce Echenique quien tuvo que recibir el que le otorgó la FIL en medio del escándalo, en lo oscurito en su casa de Lima debido a acusaciones más graves aún que las de Lehrer. Lo han perdonado.

Yo reviso ahora mis notas de, Imagina, tomadas en un cuadernillo hace ya años, y me quedó con lo bueno. La oportunidad favorece a la mente entrenada, leo.  La invención es recombinación, repaso. El arte es trabajo, me repito. Las meta-ideas crean una mejor cultura. Es verdad, si no plagias.

POR PEDRO ÁNGEL PALOU
COLABORADOR
@PEDROPALOU

PAL