COLUMNA INVITADA

Elecciones 2021, plataforma para el 2024

En resumen, la elección de 2021 será una plataforma para la del 2024; mientras tanto, el presidente López Obrador intentará implementar sus reformas y preparar su sucesión

OPINIÓN

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Alfredo Ríos Camarena / Columna Invitada / Opinión: El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Para construir la democracia mexicana se ha recorrido un largo camino y todavía estamos muy lejos; en realidad un sistema pluripartidista requiere una pieza necesaria para definir las preferencias de los electores, según el maestro Giovanni Sartori para que un régimen de partidos funcione adecuadamente, se necesita –entre otros temas— la segunda vuelta electoral, mientras esto no se realice, el subsistema electoral está incompleto y, por lo tanto, antifuncional, pues la ausencia de esta figura ha llevado a los partidos a concertar alianzas antinatura que a nadie convence.

Por eso, las próximas elecciones, nuevamente se convertirán en un gatopardo, en el que todo cambia para quedar igual.

Como se contempla el panorama, la votación tendrá una afluencia importante que puede rebasar el 50% del padrón, lo que en elecciones intermedias es alto y, más aún, si consideramos que existen factores exógenos como la pandemia, el clima de inseguridad y el posicionamiento territorial del crimen organizado; empero, el interés que han despertado las elecciones locales, particularmente de presidentes municipales y de gobernadores, es probable que estimule la esperanza de los votantes.

En cualquier caso, en la Cámara de Senadores no habrá cambios, los que significa que seguirá siendo un valladar para las reformas constitucionales que no consideren oportunas los partidos de oposición; la nueva Cámara de Diputados se va a integrar de manera similar a la actual de acuerdo con las encuestas; todo indica que el partido del gobierno no obtendrá la mayoría calificada.

El perfil de los candidatos de todos los partidos es francamente mediocre y, por lo que se ve, los únicos precandidatos que pudieran surgir a la Presidencia de la República serian Santiago Creel del PAN y Alejandro Moreno del PRI; subrayo esto, porque a partir de que se integre la nueva legislatura, y de acuerdo a la tradición política mexicana, se abre velada o abiertamente la elección del 2024.

En las filas del partido gobernante siguen siendo los favoritos Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, a pesar de que han sido afectados seriamente por el trágico accidente en la línea 12 del metro de la Ciudad de México; también se menciona a Ricardo Monreal, quien, en un momento determinado, podría intentar ser postulado por otro partido, por ejemplo: si el gobernador Enrique Alfaro se desinfla, él sería una carta importante desde Movimiento Ciudadano.

En la oposición se ven pocas figuras relevantes, asoma tímidamente en el sector empresarial la figura de Ricardo Salinas Pliego y se barajan nombres de mexicanos relevantes como nuestro embajador en la ONU, Juan Ramón de la Fuente; no obstante, no se vislumbra –en los nuevos probables gobernadores— personajes que pudieran atraer la atención de los partidos y de la clase política.

En resumen, la elección de 2021 será una plataforma para la del 2024; mientras tanto, el presidente López Obrador intentará implementar sus reformas y preparar su sucesión, para que su gobierno no se quede en un intento fallido de cambio social.

Por otro lado, la oposición no encuentra denominadores comunes, ni figuras relevantes que concitan la simpatía popular, aun cuando claro está, falta mucho tiempo para que este fenómeno pueda suscitarse y cambien las relaciones de poder.

Los factores reales del poder son los mismos, en lo externo el sistema neoliberal seguirá siendo predominante y los grandes capitales globales defenderán, a toda costa, sus privilegios y su grosero enriquecimiento en el mundo contemporáneo.

A pesar de todo, debemos acudir a las urnas.

POR ALFREDO RÍOS CAMARENA
CATEDRÁTICO DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNAM

MAAZ