LA ENCERRONA

Un nuevo pacto social y económico

“En la vida hay algo peor que el fracaso: no haber intentado nada.” Franklin D. Roosvelt

OPINIÓN

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Adriana Sarur / La Encerrona / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Hace casi cien años, los países industrializados y principalmente Estados Unidos, protagonizaron la Gran Depresión, la crisis económica más fuerte del siglo XX, comenzando en 1929 y extendiéndose en la década de los años 30. Para mitigar los efectos de aquella crisis el presidente Franklin D. Roosvelt implementó el famoso New Deal, un nuevo pacto social, que constaba de medidas gubernamentales en los ámbitos de seguridad social, generación masiva de empleos, fortalecimiento de instituciones, incentivos a empresas, exenciones fiscales, entre otros programas, incluso algunos de estos siguen vigentes en nuestros días.

En la actualidad, además de la crisis sanitaria provocada por la Covid-19, estamos en medio de una crisis económica, en voz de muchos expertos en la materia, mayor a la Gran Depresión. Razón por la cual muchos gobiernos han echado a andar la maquinaria gubernamental para hacerle frente. Existen ejemplos al respecto, en España, el gobierno se está haciendo cargo de los servicios de electricidad y gas; en Alemania se destinaron más de 150 mil millones de euros y el ministro de finanzas, Olaf Schulz, repite sin cesar que “vamos a hacer lo necesario para defender las empresas y los empleos”; en Estados Unidos, el presidente Biden inyectó 440 mil millones de dólares en apoyos solo para las pequeñas empresas. Y bueno, en nuestro país, el gobierno de la 4T solo ha ofrecido a las y los mexicanos afectados por la pandemia, una refinería y un tren -sin terminar-, es decir, no han hecho nada. 

Esta omisión del gobierno mexicano no es poca cosa, pues el país lidera la nada honrosa lista de países con mayor disrupción laboral ¡en el mundo! Somos líderes globales en este rubro, ya sea por pérdida de empleo, reducción de salario o de jornada laboral durante la pandemia, según la encuesta realizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), aunque seguro el presidente dirá que tiene “otros datos” o que la OCDE “está aliada con la oposición”. En realidad, la sociedad mexicana sabe que el gobierno actual no tiene un plan económico y no harán nada para solucionar esta gran problemática.

Ante esta difícil situación se tienen que generar contrapesos en la Cámara de Diputados para que el presupuesto se destine a contener esta crisis económica que ya se deja sentir en todos los hogares de las y los mexicanos. Es urgente tomar las medidas necesarias para reactivar la economía del país. Durante estas campañas electorales, la ciudadanía debe estar muy atenta a los partidos que tengan propuestas realistas y factibles en materia económica. 

En este sentido y de la misma manera que se hizo hace un siglo, tenemos que convocar a un nuevo pacto social y económico. Revitalizar la economía mexicana a través de apoyos a las micro, pequeña y mediana empresa, destinar presupuesto para las personas que han perdido su empleo, bajar impuestos como el IVA y el ISR desde un enfoque sensible y solidario, cambiar el modelo de recaudación fiscal durante la crisis, diseñar e implementar políticas públicas para la generación de empleo con jornadas y salarios justos. Estas son algunas de las propuestas realizadas por el Partido Encuentro Solidario, pues la pandemio ha puesto en evidencia que es de vital importancia estar del lado de las y los empresarios y de la sociedad. Es urgente tener representantes que lleven las preocupaciones y necesidades al Congreso para así poder cambiar el rumbo del país. Es necesario reactivar la economía y dejar de jugar con trenecitos.

POR ADRIANA SARUR
ADRIANASARUR@HOTMAIL.COM
@ASARUR

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