COLUMNA INVITADA

Doblegando al poder judicial

En México, la independencia judicial es de extrema importancia ante una mayoría en el Congreso que busca imponer su voluntad por encima de las leyes

OPINIÓN

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Mariana Gómez del Campo / Colaboradora / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La democracia enfrenta su mayor amenaza durante la presidencia de López Obrador en un intento claro, deliberado y cínico del presidente por supeditar el poder judicial por medio de un incremento en la duración del mandato del Ministro Presidente de la Suprema Corte. Los senadores de morena buscan acabar con la división de poderes subordinando a los magistrados para que estos faciliten los atropellos que buscan perpetrar e impulsar una agenda en contra de las normas y las leyes de nuestro país.

La existencia de contrapesos entre los poderes y su autonomía es esencial para la existencia de cualquier democracia pues evita la acumulación de poder, protege las instituciones para hacer que las leyes se respeten y sustenta un Estado de Derecho que garantice las libertades de los ciudadanos. En esta ocasión se justifican aludiendo a las reformas que se están aplicando en el poder judicial y la necesidad de mantener al ministro Záldivar en la presidencia para implementar y consolidar estos cambios.

Es importante recordar que morena ya intentó ampliar un mandato de manera artificial, con la excusa de necesitar más tiempo para cumplir un proyecto de ‘transformación’ en Baja California y el actual gobernador Bonilla, cuyo esfuerzo terminó declarándose inconstitucional. Ahora este intento por desconocer la Carta Magna, abriría la puerta a extender la duración de cualquier cargo sin justificación y con una simple mayoría en las Cámaras legislativa, incluso hasta el del presidente.

En México, la independencia judicial es de extrema importancia ante una mayoría en el Congreso que busca imponer su voluntad por encima de las leyes, a expensas del país y acabar con las libertades. En esta acción, desprestigiar y deslegitimar al poder judicial significaría un daño irreparable a la justicia y su credibilidad ante los ciudadanos. En un país con niveles gigantescos de violencia y corrupción, este acto implica acabar con cualquier posibilidad de construir una nación con un Estado de Derecho sólido y es en detrimento de la lucha contra la inseguridad, haciendo la vida de las personas aún más incierta y peligrosa. Por supuesto, las mayorías morenistas pretenden impulsar un sistema de justicia selectiva, que les permita perseguir a sus opositores, castigar a los disidentes y encubrir a sus allegados cómplices de la debacle nacional.

Defender la autonomía de la Suprema Corte y la división de poderes es indispensable para la supervivencia de la democracia que tantos años ha costado construir y que ahora un pequeño grupo pretende destruir. Es imprescindible, crear un contrapeso en la Cámara de Diputados e impedir que el partido en el poder intimide a los magistrados. Únicamente con instituciones sólidas podremos reconstruir un país verdaderamente justo con prosperidad para todos en donde se respeten las libertades de los mexicanos.

POR MARIANA GÓMEZ DEL CAMPO 
SECRETARIA DE ASUNTOS INTERNACIONALES DEL COMITÉ NACIONAL DEL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL

avh