MALOS MODOS

Cosas que no deberíamos discutir

Tampoco deberíamos discutir si el desempeño del gobierno federal ante la pandemia es un fracaso

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

No deberíamos discutir si al personal de salud del sector privado deberían haberlo vacunado antes o después del personal del sector público. Entrar en esa discusión es entrar en una lógica de indignidad, de bajeza. Está claro, ¿no? Todos al mismo tiempo, sin distingos de orden ideológico, ni concesiones al resentimiento. Con gratitud.

Tampoco deberíamos discutir si el desempeño del gobierno federal ante la pandemia es un fracaso.

Es un fracaso sin comparación. Lo es respecto al desempeño de países más pobres y con mucha población, como Vietnam; al de países ricos y pequeños o ricos y grandes; e incluso al de países mucho más grandes y con graves problemas, como la India o Brasil. Sí, es de sentido común. Pero si eso no basta, está el estudio meticuloso, terrible, que encargó la OMS a un panel independiente. Esos expertos nos dicen que México, de haber manejado la pandemia de otra manera, se hubiera ahorrado unas 190 mil muertes.

Que fundamentalmente es culpa de un sistema de salud que encontraron destruido, nos dice el oficialismo. De nuevo, el sentido común nos dice que el argumento no basta, ni de lejos... Con todo, esa discusión sí que deberíamos tenerla: qué sistema de salud se encontró la 4T, qué sistema nos ofrece.

Pero una discusión a fondo, con datos en la mano. Sospecho que, con los recortes nada escandinavos al sector, es, sin embargo, una discusión que difícilmente querrán sostener en el gobierno federal, como podrán explicarles, por ejemplo, los pacientes de cáncer que no tienen los medicamentos que antes sí tenían –otro hecho que no tendríamos que seguir discutiendo.

Tampoco deberíamos discutir si está bien que los libros de texto se redacten en tres semanas. O si al descalificar a medios y periodistas un día sí y otro también, con adjetivos y referencias a lo que pasó en los albores del siglo XXI, el presidente honra la democracia y ejerce su dicho a réplica. O si de veras, alguien en las cercanías de Palacio Nacional, quiere reformar sana y republicanamente al INE, por Dios.

O sobre los inexplicables porqués de la permanencia de Macedonio en las lides políticas. Digo, amigues: hay que ser muy naif para no entender que Macedonio es una apuesta del presidente, y que lo es porque no constituye una anomalía dentro de Morena y sus satélites, sino una representación inmejorable de su naturaleza.

Digo, es un caso único, por sus amenazas abiertas de violencia y sus acusaciones de violación, pero no es que digamos una excepción en medio de una pléyade de impolutos socialdemócratas suecos, como podrán explicarles Noroña, Napito, Bartlett y compañía.

Claro: dejar de discutir obviedades implica discutir a profundidad, como sería bueno hacer con el tema de salud, el desempeño real, mesurable, en todos los terrenos, de un gobierno que cómo les explico...

POR JULIO PATÁN
JULIOPATAN0909@GMAIL.COM 
@JULIOPATAN09

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