IT'S THE BEAT

El mundo vuelve a girar en otros lados. ¿Y en México para cuándo?

Han sido meses muy largos prácticamente en todas partes, pero especialmente en México, donde la industria del entretenimiento en vivo tuvo que parar en seco, sin recibir ningún tipo de ayuda

OPINIÓN

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Majo Montemayor / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Pasó ya un año desde la última vez que pudimos vivir un evento masivo en vivo en nuestro país. Han sido meses muy largos prácticamente en todas partes, pero especialmente en México, donde la industria del entretenimiento en vivo tuvo que parar en seco, sin recibir ningún tipo de ayuda por parte del gobierno y aún agonizando, no se sabe para cuándo volverán a dar los permisos para operar festivales o conciertos.

Ya lo hemos dicho en repetidas ocasiones, la industria agoniza, y en México está a punto de perecer, porque doce largos meses después de que comenzara la pandemia de este lado del mundo, aún no podemos ver ni una tenue luz de esperanza, como la que ya se vislumbra en otras partes del planeta.

Vimos como en otros países, como en Bélgica, España y Holanda, por mencionar algunos, el gobierno apoyó a esta agonizante industria a salir a flote con ayudas millonarias. 

¿Y en México? Grandes productoras están casi al borde de la muerte, pues la economía ya no aguanta tanto pagar sin que ingrese ni un centavo.

En otras partes del mundo, entendieron esto a la perfección y decidieron hacer una serie de estudios para analizar la viabilidad de volver a los shows en vivo, aún cuando la pandemia no esté al 100% de ser controlada, ni la población total de estos lugares cuente aún con la vacuna

Se entiende que de no regresar pronto esta forma de entretenimiento que emplea a millones alrededor del mundo, la economía sufriría un golpe aún más fuerte y difícilmente la industria podría sobrevivir unos meses más.

Por ello, en lugares como en Amsterdam, se están llevando a cabo, con éxito, programas piloto para analizar la posibilidad de volver a los eventos en un futuro muy cercano.

El fin de semana pasado, se llevó a cabo un show en el famosos Ziggo Dome en donde se presentaron Sam Feldt, Lady Bee y Sunnery James & Ryan Marciano, quienes durante cuatro horas entretuvieron con sus mejores beats a 1300 personas que se dieron cita en el lugar para disfrutar por primera vez en un año entero un show de música electrónica

Todos los asistentes tuvieron que presentar una prueba negativa de COVID-19 tomada 48 horas antes del evento, además, los dividieron en grupos de 250 personas que debían seguir diferentes instrucciones.

El primer grupo debía portar la mascarilla en todo momento y no estar cerca más que de tres personas. 

El segundo grupo debía portar el cubrebocas todo el tiempo y guardar sana distancia de 1.5 metros entre si. 

El tercer grupo debía usar la mascarilla sólo cuando se movieran de lugar y el último grupo podía estar literalmente como si nada; como antes de que iniciara la pandemia, sin cubrebocas, ni sana distancia, ni ninguna otra precaución. 

Todo esto se hizo para descubrir cuáles serían las medidas pertinentes a tomar si es que los eventos en vivo regresarán ya.

En Texas, en abril ya habrá eventos a capacidad completa, Nueva York pedirá pasaporte de vacunación, Miami está lista para quitar su toque de queda en abril si las tasas de contagios siguen a la baja; y Barcelona tiene  un show de Love Of Lesbians en el icónico Palau Saint Jordi, con capacidad para cinco mil personas, sin ningún tipo de distanciamiento social para el 27 de marzo. Este show ya es sold out.

Los países alrededor del mundo están empezando a hacer pruebas para ir volviendo a la normalidad, están ya permitiendo eventos, incluso se dice que para el verano en Europa ya habrá festivales de gran magnitud. El gobierno de cada uno de estos lugares ha encontrado la manera de ayudar a la industria pero evitando contagios, de manera segura, no sólo poniendo un serie de reglas que muchas veces parecen incoherentes, si no haciendo los experimentos necesarios para poder garantizar un regreso a la normalidad de los eventos, sin poner en riesgo la salud de su población.

Y en México, ¿no deberíamos estar haciendo lo mismo? ¿Pruebas piloto, experimentos con distintos eventos para medir las posibilidades de volver? 

Hay miles de personas en nuestro país, dedicadas al negocio del entretenimiento en vivo que no han percibido un ingreso en poco más de un año. La pregunta es: ¿cuánto más podrán soportar? Sin apoyo gubernamental, sin las ganas de ayudar a una industria que está en serios problemas desde hace mucho tiempo. 

POR MAJO MONTEMAYOR
ELHERALDODEMEXICO.COM
@MAJOMONTEMAYOR 

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